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Toda una red de corrupción para proteger a delincuentes, entre ellos a robacoches, a los que se vende la justicia al mejor postor, fue evidenciada con la denuncia hecha ante la Visitaduría de la zona oriente del Estado VG/20/AA/013/2014-07,iniciada en contra del Director de Investigaciones y Procesos Penales, Omar Alexandro López Ortíz y sus fiscales, Frida Vanessa Aviña Hernández y Mónica Torres Tenorio, entre otros, quienes en todo momento impidieron que la víctima de delitos como lesiones, amenazas, daños y lo que resulte iniciara adecuadamente su carpeta de investigación, para facilitar la liberación de la imputada.
Este caso que fue el inicio para poner al descubierto esta mafia que opera en la Fiscalía de la Zona Oriente, al amparo de presuntas influencias del Director de Investigaciones y Procesos Penales, Omar Alexandro López, quien ya hasta se dice el próximo fiscal de esa zona, con el apoyo del fiscal general, Rodrigo Dorantes, de quien afirma “le debe muchos favores por los asuntos que le lleva en su despacho de Cuernavaca, de su bufete jurídico Aquo Abogados”, además de que muchas veces ordena a sus fiscales que hagan o no hagan determinado movimiento jurídico para facilitar la liberación de presuntos delincuentes, argumentando que “son indicaciones del Fiscal General”.
Sobre el caso denunciado trascendió que la mujer agraviada fue golpeada, lesionada y amenazada por María Rocio Razo Miranda quien fue capturada el pasado ocho de julio, cuando se ostento como dueña de un camión de carga que tenía los números remarcados y por eso fue detenida junto con dicho camión por agentes de la Policía de Investigación Criminal, sin embargo pese a que la agresora estaba relacionada en la carpeta de investigación CT-UIDD-B/2227/2014, fue rápidamente liberada y su camión le fue entregado en “deposito ministerial” y cuando la agraviada quiso agregar su denuncia en la misma carpeta, le fue impedido Omar Alexandro y sus incondicionales Frida Vanessa y Mónica Torres entre otras, quienes no se lo permitieron y la obligaron a iniciar otra carpeta que es la número CT-UIDD-B/2235/2014, con la promesa de que “judicializarían ambas”, pero cínicamente dejaron en libertad a la imputada María Rocio Razo, tras de haber llegado a un “buen arreglo económico” con los fiscales, ignorando en todo momento a la agraviada y denunciante.
Pero este al parecer es sólo un ejemplo de la mafia que opera en la Fiscalía de Cuautla, pues otros agraviados por “esta forma de vender la justicia”, denunciaron que padecieron el caso de una camioneta Hummer, que fue decomisada por los agentes al haber descubierto que estaba remarcada en su numeración y detuvieron a su conductor, trascendiendo después que el vehículo había sido robado en Los Estados Unidos y aún así Omar Alexandro lo iba a devolver al sujeto detenido a quien liberó y presuntamente prometió entregarle su Hummer, tras el pago de 60 mil pesos, pero como autoridades del sector central de la Fiscalía General detectaron las irregularidades jurídicas en que había incurrido se lo impidieron, por lo que sólo dejó en libertad al presunto, pero ya no pudo devolverle su camioneta como habían quedado.
Estas insistieron son sólo muestras de cómo “trabaja”, este Director de Investigaciones y Procesos, quien lleva ya un año en el cargo y del que ahora se sabe tiene a cuota a sus fiscales quienes deben “pagarle 40 mil pesos por semana de entre” en el entendido de que de los aproximadamente 40 a 50 detenidos que reciben por parte de la Policía Municipal, del Mando Único y de la Policía de Investigación Criminal, a la semana, sólo dos o tres se judicializan y al resto se les cobran fuertes cantidades de dinero, por dejarlos en libertad, haciendo su negocio.
Pero para poder actuar de la esta manera por igual se denuncia, este funcionario de la Fiscalía de Cuautla, ha hecho alianzas con líderes sociales y funcionarios públicos municipales para colmo responsables de protección al delito que están relacionadas en al menos 15 carpetas de investigación, como ya lo señaló la representante de “México Unido contra la Delincuencia”.
Es de esta manera como Omar Alexandro López consigue apoyos para no ser removido del puesto, congelando las denuncias y carpetas de investigación contra todo tipo de delincuentes, pero siempre diciéndose protegido del fiscal general, Rodrígo Dorantes.
