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Esta mañana dos presuntos secuestradores del municipio de Huitzilac quedaron en libertad, exonerados del plagio que se les imputaba, al considerar la Justicia Oral que hubo “insuficiencia de pruebas y una deficiente investigación de la Unidad de Especializada de Combate al Secuestro (UECS) de Morelos”.
En consecuencia el secuestro que padecieron Norberto “N” y su esposa María Teresa “N”, el 23 de noviembre de 2013, quedó en total impunidad como muchos más de los que se cometen en el estado.
Lo anterior sucedió esta mañana cuando un tribunal de justicia oral del Primer Distrito Judicial, con sede en Cuernavaca, decretó por unanimidad un fallo absolutorio a favor de los acusados Sergio Samuel Santa María Ramírez y Agustín López López.
En dicha resolución, los jueces criticaron que los agentes antisecuestros fundaron su investigación en una fotografía para acusar a los imputados como responsables del secuestro.
Se recordó que el hecho delictivo se cometió alrededor de las 6:15 de la mañana del 23 de noviembre del año 2013 en la carretera federal Cuernavaca-México, a la altura del poblado de Coajomulco del municipio de Huitzilac, cuando el matrimonio se trasladaba a bordo de su automóvil y otro vehículo, un Jetta de color rojo, les cerró el paso y de este descendieron tres sujetos armados y cubiertos del rostro con pasamontañas.
Los delincuentes abordaron el auto de las victimas y los privaron de su libertad para después conducirlos hasta el paraje del bosque conocido como “La Cima” del poblado de Tres Marías, en este lugar plagiarios los despojaron de sus pertenencias de valor, para posteriormente dejar en libertad a Norberto “N” para que se fuera a reunir 300 mil pesos, como pago de rescate por la libertad de su esposa.
Pero ante el temor de no volver a ver a su mujer, el hombre solicitó auxilio a un policía federal por lo que se inició la búsqueda de los plagiarios, al mismo tiempo que Norberto negociaba con los secuestradores, acordando un pago de 26 mil pesos.
Sin embargo los secuestradores dejaron en libertad a María Teresa “N”, frente a las instalaciones de la Preparatoria de Hutizilac; además le entregaron su celular para que avisara a su esposo que fuera por ella, sin cobrar el rescate.
Pero, tres días después un agente del grupo Antisecuestros de la Fiscalía general, le llamó por teléfono a Norberto “N” para informarle que tenían detenido a un sujeto, como sospechoso de su secuestro por lo que debía acudir a las instalaciones de la UECS para ver si era uno de sus secuestradores, confirmando el agraviado que efectivamente se trataba de uno de ellos.
Pero a pesar de esto el tribunal resolvió que la forma en cómo se reconoció a los imputados evidenció la deficiente investigación de la Fiscalía Especial a cargo de Adriana Pineda Fernández, pues recalcó que “Poner cualquier fotografía a la vista de una víctima a ver si con suerte la reconoce a su agresor, sin tener evidencia o indicio que haga presumir fundadamente que tuvo participación en el hecho delictivo es totalmente incorrecto, falto a la objetividad y lealtad”, señaló esta mañana el juez relator, Alejandro Becerra Arroyo.
En consecuencia ante la duda razonable de que los acusados cometieron el secuestro, los jueces Adolfo González López, Patricia Aguirre Galván y Alejandro Becerra decretaron su libertad inmediata.
