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Durante su comparecencia ante diputados del Congreso local como parte del Cuarto Informe de Gobierno de Graco Ramírez, el Fiscal General de Morelos, Javier Pérez Durón, confirmó la desaparición de un grupo de jinetes que viajó al Estado de Guerrero.
Cuestionado por el diputado Jesús Escamilla, del Partido Humanista, el Fiscal General enfatizó que los jinetes desaparecieron en Guerrero y no en Morelos.
“Por cuanto a los desaparecidos quiero comentarle que sí, que es un tema que está en redes, que es un tema que hemos tomado la atención, las denuncias, han desaparecido en Guerrero, no han desparecido en Morelos”, respondió Pérez Durón.
También dijo que la Fiscalía de Morelos ya trabaja en coordinación con la de Guerrero para atender este caso.
El Fiscal se negó a ofrecer más datos sobre los jinetes desaparecidos con el argumento de cuidar la integridad de los jóvenes.
“Estamos en coordinación con el estado de Guerrero y, bueno, por cuidar la integridad de los mismos no puedo abundar mucho en el tema”, expresó.
Al salir de la comparecencia Javier Pérez Durón no quiso detenerse a contestar preguntas de los reporteros.
Poco antes de llegar al estacionamiento de la sede del Poder Legislativo el Fiscal dijo que el caso compete al Estado de Guerrero.
“Vamos a dar una rueda de prensa en la semana, el día de mañana, ya habíamos ahí mencionado.
“No te puedo comentar anda, ya en su momento daremos una rueda de prensa porque es un hecho que le compete al Estado de Guerrero”, expresó.
Ocho jinetes que fueron contratados para participar en un jaripeo en una comunidad de San Miguel Totolapan, en la región de Tierra Caliente del Estado de Guerrero, permanecen desaparecidos desde el viernes 17 de febrero junto con el chofer que los llevaba y su esposa.
Laura Quevedo Aguilar, madre de uno de los jinetes desaparecidos conocido como “El Canelo de Cuautla Aguilar”, de nombre Carmelo Valentín Quevedo, acudió a la Fiscalía Regional Oriente de Morelos para iniciar una denuncia por desaparición de persona.
La señora contó en entrevista que la última comunicación de su hijo se registró el mismo viernes 17 de febrero, cuando les informó que ya se encontraba en Iguala, Guerrero.
La denuncia fue interpuesta el lunes 20 de febrero luego de que desde el teléfono de “El Canelo de Cuautla” personas desconocidas enviaron mensajes a su familia durante el fin de semana en los que aseguraban que el jinete de 19 años de edad había sido asesinado.
