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A dos años del asesinato de su hija Alce Edelmira «N» de 20 años de edad a manos del presunto miembro de la delincuencia organizada, Moisés «N», quien se encuentra sujeto a proceso, su madre Mariana Gómez Guadarrama, sigue exigiendo justicia, pues denunció graves irregularidades en proceso judicial, pues mientras a sus testigos los intimidan para que no declaren, a los testigos del presunto les dan toda clase de facilidades.
Mariana Gómez destacó que en la audiencia del pasado 21 de marzo uno de los principales testigos de cargo, pese a las amenazas e intimidaciones que sufrió incluso a manos de un ex comandante de la Policía de Investigación Criminal, hoy metido a investigador privado, se mantuvo firme y señaló a Moisés «N» como quien el día 6 de marzo del año 2015 a las puertas del domicilio de su hija, ubicado en la colonia Tierra Blanca de Yautepec la mato a balazos.
En contraste dijo la madre de la víctima, los testigos en favor del presunto asesino no han sido presentados en tiempo y forma como lo impone el debido proceso, pero al parecer, aún así se pretende dar validez a su dicho.
En medio de las intimidaciones y amenazas a sus testigos, que obligaron a uno de ellos a huir de su domicilio, Mariana Gómez exigió a la juez del caso Leticia Damían Álvarez que haga justicia, que aplique la ley como debe ser, sin menospreciar el dolor de una madre al perder a su hija a manos de presuntos miembros de la delincuencia organizada que pareciera cuentan con la protección de algunas autoridades.
