Enfrenta crisis los servicios de salud en Morelos

CUERNAVACA. En los hospitales de los Servicios de Salud de Morelos los médicos, enfermeras y pacientes deben enfrentar desde carencia de guantes, sondas y vendas hasta escasez de antibióticos y analgésicos básicos.

Médicos de los Servicios de Salud consultados revelaron que, por ejemplo, en hospitales generales y centros de salud hay escasez de los antibióticos inyectables Ampicilina y Ceftriaxona, indispensables para evitar infecciones en pacientes recién operados.

Los doctores consultados pidieron no revelar su identidad para evitar ser víctimas de represalias laborales, como despidos o suspensiones.

“Estos medicamentos se usan después de la cirugía para evitar infecciones o en caso de algún paciente con alguna enfermedad crónico-degenerativa, como diabetes, hipertensión, insuficiencia renal, etcétera, y que pueda combatirse cualquier signo de infección, ya sea sistémica o local, como neumonía, infección en riñón, pie diabético…”, dijo uno de los médicos consultados.

A través de mensajes de texto, las autoridades hospitalarias advirtieron a su personal sobre la escasez de los analgésicos y antibióticos inyectables, por eso les piden utilizar preferentemente los que son suministrados vía oral.

Sin embargo, médicos aseguran que con antibióticos o analgésicos tomados se corre el riesgo de que pacientes anestesiados vomiten y mueran por broncoaspiración.

“Para eso tienen una vía intravenosa los pacientes operados, porque posterior a una cirugía lo que no quieres es que el paciente te vomite por la anestesia, porque te puede broncoaspirar y morir y obviamente es mejor que la vía oral, nosotros le llamamos impregnar al paciente con antibiótico”, dijo un cirujano.

Fotografías entregadas por personal del Hospital General de Cuernavaca muestran escasez de medicamentos como Adrenalina, Amikacina y Fenitoina en los quirófanos.

La Fenitoina, explicaron, es para atender crisis convulsivas y mujeres con eclampsia.

La Adrenalina se aplica en reanimaciones cardiopulmonares o RCP.

“Sirve para aumentar la frecuencia cardiaca en pacientes que están en terapia intensiva o urgencias”, dijo uno de los médicos.

“Todos estos medicamentos de los que hay escasez son fundamentales y debe haber en todos los quirófanos porque al paciente lo debes sacar con antibiótico, debes estar preparado por si te cae en paro, si algún paciente convulsiona en la cirugía, de hecho todos los carros rojos deben tener Adrenalina, por ejemplo, y no la tienen”, agregó.

Por otro lado, anestesiólogos informaron que cirugías en el Hospital General de Cuernavaca han sido suspendidas por falta de Fentanilo, medicamento utilizado como anestesia.

Otras cirugías han sido retrasadas porque los médicos no cuentan con ropa quirúrgica limpia.

“Hace un par de semanas se suspendieron cirugías porque no teníamos Fentanilo y también se han retrasado porque la ropa quirúrgica está en esterilización y como es poca…”, informó un anestesiólogo.

Pero los médicos y pacientes no solo deben sortear la escasez de medicinas básicas en los hospitales de Morelos, sino falta de material y equipo como sondas, gasas, guantes y cepillos quirúrgicos.

En el caso de los cepillos, las autoridades hospitalarias ordenaron a los médicos no tirarlos tras su primer uso, sino esterilizarlos y reciclarlos.

Los doctores también deben utilizar guantes que no son de su talla, a pesar de que eso afecta su destreza al momento de atender a los pacientes.

Fotografías entregadas por un médico del área de urgencias del Hospital General de Cuernavaca muestras que en los consultorios las luces no sirven.

Otro doctor entregó fotografías en las que se ve que las luces de la lámpara de uno de los quirófanos de ese hospital no funcionan .

Rosalina Mazari Espín, diputada federal priista, secretaria de la comisión de salud en la Cámara de Diputados, reconoció que existe una queja generalizada de la sociedad morelense por el desabasto de medicina en los Servicios de Salud de Morelos.

“Primero quiero expresar todo mi respaldo a la ciudadanía del Estado de Morelos en el tema de salud, como Secretaría de la Comisión de Salud en la Cámara de Diputados he trabajado para que el presupuesto en este tema en Morelos baje a través de la Secretaría de Hacienda del Gobierno del Estado para que pueda ser este dispersado en los diferentes hospitales regionales, así como en los centros de salud que es muy importante la atención de primer nivel porque es el primer contacto que tiene con la gente.

“Recursos hay y sobre todo sí quiero hacer mucho hincapié que en el tema de los medicamentos pues hay una queja generalizada de desabasto en los hospitales regionales o en los centros de salud, pero en el Congreso, específicamente en el Presupuesto de Egresos de la Federación, se etiquetó el recurso para que todos los medicamentos que conforman el cuadro básico puedan estar surtidos en tiempo y forma y que todos los ciudadanos que van a un hospital puedan tener los medicamentos que están siendo de alguna manera recetados por sus médicos”, dijo la diputada en entrevista.

PACIENTES COMPRAN MEDICINA ¡Y DISCOS PARA RADIOGRAFÍAS!

Quienes más padecen la crisis que viven los Servicios de Salud de Morelos son los pacientes, pues deben comprar desde medicinas hasta discos compactos para sus radiografías y tomografías.

En el Hospital General de Cuernavaca “Doctor José G. Parres”, los pacientes compran desde parches para diálisis, guantes y medicinas básicas como Omeprazol hasta paquetes completos para cirugías menores y mayores.

María, cuyo esposo está internado aquí desde hace dos meses, cuenta que en cinco ocasiones los médicos le han pedido comprar cinco cajas de Omeprazol porque en el hospital no tienen.

“Medicamentos me han estado pidiendo, diario me piden cinco ampolletas de Omeprazol, que no lo tienen aquí, no lo tienen, ya he comprado como unas cinco o seis veces y quieren diario, pero por las cinco me cuesta 350 pesos y no tenemos dinero, si no en particular iría uno, pero no tenemos y debemos traerlos acá”, dijo.

Además de la medicina, María ha tenido que pagar 8 mil pesos por una resonancia magnética y más de mil pesos por estudios de orina.

“A mí sí me han mandado a comprar mucho medicamento, estudios, muchos estudios se los he pagado, particulares, de 8 mil pesos, me mandaron porque aquí no lo hacen, resonancia magnética, otros de orina, igual ya los mandamos a hacer en particular que porque aquí no lo hacen me dicen, que no hay aparato para eso”, dijo.

Otro caso es el de “Jorge” un niño que padece convulsiones y que diario debe tomar Fenobarbital, un medicamento que los Servicios de Salud de Morelos deben entregar a su madre, pero en este año, solo un mes han tenido en existencia.

“No hay medicamento de Fenobarbital para mi hijo, es para las crisis convulsivas, pero ese me sale muy caro, cuesta 639 una caja para un mes y aquí hay veces que no lo hay y pues es que luego yo me preocupo porque mi hijo no puede estar sin medicamento.

“Vengo cada mes, a veces les marco porque me dan el número y cuando ya hay ellos me marcan para que venga a recogerlo, este año en enero no hubo, en febrero no hubo, ya hubo en marzo, í, en marzo, en abril no hubo, ahorita a ver si me la dan la de mayo, porque ahorita le tocó consulta y pues a ver si ya hay porque tampoco puedo venir así cada vez, es por eso que yo siento triste por mi hijo porque en verdad que nosotros somos de escasos recursos y trabajamos algo para comer y algo para guardar para cuando yo venga a traer su medicamento”, explica la madre de “Jorge”.

En el Hospital General de Cuernavaca, perteneciente a los Servicios de Salud de Morelos, desde el 17 de abril ya no imprimen las radiografías ni las tomografías.

El sistema fue renovado y ahora esos estudios son digitales.

Pero los pacientes lejos de verse beneficiados con el cambio, ahora deben comprar y entregar un disco compacto para que les guarden sus estudios, situación que no les conviene, pues en los centros de salud del Estado no cuentan con el equipo para leer esos discos.

“Voy a empezar por un tema: hay doctores que a veces le orden examen a uno y ahora se sacaron el sistema de que entregan los resultados, digamos si es de Rayos X lo entregan en un disco, ya no en placa y aquí está la gran vacilada, que lleva uno el disco y no tienen el aparato.

“Y eso de darlo es un decir, resulta que pusieron una hoja en la ventanilla donde dice Rayos X decía que a partir del día 17 cada persona, dice hasta nueva orden, tiene que comprar su disco, lo cual hice yo esta mañana, ahí está, mire, aquí lo tengo, no crea que estoy hablando en seco, lo tuve que ir a comprar, pero yo no sabía”, dijo un paciente diabético, que viaja desde la comunidad de Tehuixtla hasta Cuernavaca para que le realicen estudios y sus médicos descarten que padece Parkinson.

En el Centro de Salud de Tehuixtla este paciente entregó un disco con sus estudios, pero no pudieron ser analizados porque no tenían computadora.

“Le llevé el disco el día 25 al doctor y me dijo ‘¿qué es esto?’ Y me dijo nada más ‘¿Entonces cómo se siente? Y puso el disco a un lado, porque no tienen cómo ver el disco, de tanta rasurada que le hacen al presupuesto pues nada más es pura fantasía

“Ellos están reportando que el dinero se bajó, se cumplió, pero allá no llegó el equipo”, dijo.

Además de comprar sus discos compactos, este paciente de la tercera edad debe pagar medicina que los Servicios de Salud le deben entregar de forma gratuita por ser beneficiarios del Seguro Popular.

“La vez pasada que vino mi esposa si le dieron la Propafenona, que es para el corazón, a mi esposa le trabaja lento el corazón y debe tomar esa medicina, pero esta vez no tienen, y lo debe de comprar porque ella no lo puede dejar de tomar, esa medicina anda cerca de los 100 o pasaditos de los 100 pesos en el genérico, de patente cuesta más de 200.

“A mí, yo soy diabético, me recetaban la Acarbosa y esa no la dan aquí, el propio doctor me dijo que esta medicina estaba antes en el cuadro, pero la sacaron, así me dijo el propio doctor”, contó.

Familiares de pacientes de este hospital también narraron que en algunas ocasiones han tenido que comprar guantes para que los médicos y enfermeras puedan realizar diálisis, pues en el nosocomio no tienen.

La falta de medicina y equipo se suma al retraso en cirugías.

Dos mujeres que la semana pasada serían intervenidas quirúrgicamente cuentan cómo, en el quirófano, los médicos decidieron suspender las operaciones.

“Yo tengo un año con lo de la vesícula, entré cuatro veces a Urgencias y en Urgencias me dijeron que no operaban, hasta que no viniera a cita y viniera bien grave ya, tardé un año, busqué los donadores, me dieron la cita y el martes que teníamos después de un año programada la operación la cancelan.

“Ya en el quirófano dicen que se me estaba subiendo la presión y me dijeron que ya no y me sacaron y se fueron los cirujano, pero después de mí seguía ella y no la operaron, así que no fue por la presión”, contó la mujer que el viernes esperaba ingresar nuevamente al quirófano.

Además de permanecer en espera de sus cirugías, las mujeres explicaron que. medicina contra la tos que se les debe entregar de forma gratuita, o esta disponible en el hospital.

“La de para la tos, para los diabéticos, no hay, y esa aquí nos la deben dar, ésa me costó 95 pesos en la Farmacia del Ahorro, y en Urgencias sí le piden a uno mucho para el dolor, ahí sí no hay nada”, dijo.