Acusan a DIF-Morelos de acaparar despensas de damnificados, ciudadanos lo impiden

Cansadas de esperar que cientos de toneladas de víveres se repartieran entre los miles de damnificados por el sismo del pasado martes y que sólo se almacenaran en las bodegas del gobierno estatal por órdenes de la presidenta del DIF estatal, Elena Cepeda, decenas de ciudadanos tomaron las instalaciones y obligaron al personal de la dependencia a abrir las puertas y permitir que la población llevara las despensas donadas incluso por autoridades y organizaciones de otros estados, hasta las zonas donde se necesitan con urgencia los alimentos y productos de limpieza.
Todo comenzó poco antes de las 17.00 horas cuando los ciudadanos entre ellos Gabriel Rivas Rios, la psicóloga Luz Parrao e integrantes de la organización de ayuda San Vicente de Paul, entre otros, cansados de darse cuenta que elementos policiacos por órdenes de Elena Cepeda interceptaran los trailers y cargamentos que llegaban a Morelos con destino a los municipios más damnificados y los obligaran “incluso escoltados por policías” a llegar a las Bodegas del DIF estatal habilitadas en lo que antes fuera “El Corralón Chapultepec”, ubicado en la baja a Chapultepec y donde ahora funciona la Dirección General de Mantenimiento Vehícular y Señalamiento de Inmuebles, impidieran que los camiones ingresaran en el inmueble para ser descargados ahí.
Algunos de los voluntarios que ayudaban a descargar estos tráilers informaron que con el último que había llegado procedente de Nayarit, eran ya tres camiones los que habían llegado a ese inmueble y los dos primeros de Michoacan ya habían sido descargados y todos los víveres se encontraban en las bodegas del DIF.
Ante esta situación los inconformes más de cien personas impidieron que el tercer camión entrara en la bodega y fuera descargado ahí, generándose un clima de tensión hasta que finalmente obligaron al personal del DIF a permitir que lo descargaran en la calle y echaran el agua embotellada que había traído, en su vehículo, para llevarla ellos mismos a lugares que afirmaron serían poblados alejados del centro de Jojutla, a Tetela del Volcán, a Tlayacan y otras tantas comunidades.
Otros de los enardecidos ciudadanos, obligaron al personal del DIF a abrirles las puertas de las bodegas y a comprometerse a dejarlos cargar sus vehículos con los productos que había ahí guardados para llevarlos ellos mismos hasta los damnificados, esto por encima de las amenazas de algunos funcionarios que afirmaban que los acusarían de robo, pero los aludidos pusieron en claro que todos los viveres que estaban ahí no eran del gobierno de Graco Ramírez, sino del pueblo, de la sociedad y de otros gobiernos, todo donado para los damnificados del sismo.
Lideres como Gabriel Rivas señalaron que todo es consecuencia del hartazgo y desconfianza de la ciudadanía en el gobierno de Graco y su mujer Elena Cepeda , pues se teme que todos los viveres que estaba guardando en sus bodegas, podrían ser utilizados con fines proselitistas, electoreros y partidistas, pues insistió en que no hay confianza en ellos, por la forma en como se han conducido en el gobierno siempre de espaldas al pueblo y llenos de soberbia.
Otros ciudadanos más no creyeron el argumento de los empleados del DIF de que no entregaban los viveres porque “los estaban embolsando”, pues les gritaron en su cara, que “la ayuda urge hay cientos de lugares y miles de hermanos que están necesitando alimentos y ustedes guardándolos”, agregaron que “aunque esto fuera cierto y no se trate de un plan con maña de Graco y su mujer Elena, lo menos que pone de manifiesto es su incapacidad para responder a la contingencia, para atender a la ciudadanía, pues a más de 48 horas del sismo, no habían podido responder como lo necesitan los damnificados”.
Mientras tanto en redes sociales trascendió que la verdadera razón por la que Graco y Elena no distribuían los víveres es porque “están esperando las etiquetas de Fuerza Morelos, el eslogan gobiernista con el que se esta marcando la ayuda a los necesitados, pero con fines electoreros a futuro, de manera condenable, porque la gran parte de la ayuda que esta llegando, no la ha aportado Graco ni su mujer, sino la población”.
Desgraciadamente otros hechos muy similares se denunciaron en las redes sociales como es el caso de un camión interceptado por gente del DIF estatal en la colonia La Joya donde obligaron al conductor a detenerse para descargarlo ahí mismo a sabiendas de que la gente inconforme estaba ya en las bodegas de base Chapultepec, y no iban a permitir que las descargaran ahí.
Otro caso más se denunció en el municipio de Tlaltizapán donde se acusó a la presidenta del DIF municipal Araceli Salazar de impedir que un camión cargado de viveres donado por C.U. Xochimilco se repartiera entre los damnificados y prácticamente arrebatara todos los productos para guardarlos en sus bodegas y cargar sus camionetas para entregarlas como una aportación del Ayuntamiwento, algo que incluso denunciaron los propios vecinos del municipio