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Ayer el Periódico Reforma a través del reportero Abel Barajar público una nota donde el homicida del empresario de la Feria Cuernavaca 2017 habría deslindado al alcalde de Cuernavaca de los hechos y acusó que fue obligado a declarar eso durante las primeras horas de su detención.
Aquí la nota que publica el Periódico Reforma de manera integra.
Abel Barajas
Cd. de México (11 enero 2018).- El presunto asesino de Juan Manuel Díaz Bejarano, organizador de la Feria de Cuernavaca, declaró ante una juez de control que fue amenazado y presionado tras su captura para involucrar a Cuauhtémoc Blanco en este crimen.
Durante la audiencia intermedia celebrada la tarde del miércoles ante Gabriela Acosta Ortega, Juez de Control de Morelos, José Fierro Escobar deslindó del homicidio al edil de Cuernavaca y a José Manuel Sanz, secretario técnico del Ayuntamiento,
«En áreas de locutorios me visitaron unas personas que se hacían pasar por mis abogados que estaban llevando mi caso y me presentaron un papel que decía que el señor Cuauhtémoc Blanco y el señor José Manuel Sanz, de origen español, Édgar Ríos Pérez, que supuestamente (habían ordenado el asesinato)… y que yo me grabara esas palabras para que lo declarara y realmente quiero poner en claro que estas personas no tienen nada que ver en este problema.
«Sí, ciertamente yo lo dije y la verdad no es así y esas personas, pues, quiero poner en claro que no tienen nada que ver en este delito que se cometió», declaró ante la juez de control en una audiencia privada.
La juzgadora determinó en la misma audiencia la apertura del juicio oral contra el presunto homicida, pero también ordenó a la Fiscalía de Morelos iniciar una investigación sobre las amenazas al acusado y su familia.
«Más que nada quiero que se levante un acta para ver lo de las amenazas que me hizo el señor, tanto a mí como a mi familia. Allí ya él me está diciendo que ya tiene ubicada a mi familia. Yo no sé si sí o no, pero pues yo ya se me metió en la mente que sí pues estoy amenazado», dijo el supuesto sicario ante la autoridad judicial.
En dos videos grabados en el Penal de Atlacholoaya, a los que REFORMA tuvo acceso, Fierro asegura que también fue torturado para sostener la versión inicial ante el juzgado, no obstante que nunca ha visto en persona al alcalde de Cuernavaca.
En la audiencia del miércoles, no explicita los maltratos.
En estas grabaciones también detalla que 5 abogados -4 hombres y una mujer-, lo visitaron tras su detención y le entregaron un papel donde venía escrito a grandes rasgos lo que debía declarar ante las autoridades, según su dicho.
«Cuauhtémoc Blanco, en el papel decía, que yo declarara que él me estaba pagando 1 millón de pesos y me estaba dando 200 mil pesos en un adelanto y el resto después, pero pues realmente no fue así», dice el supuesto asesino.
El pasado 7 de abril el organizador de la Feria de Cuernavaca fue asesinado a balazos en una cabalgata en la Avenida Plan de Ayala, una de las principales vías de la capital morelense; casi de inmediato, la Policía Montada Estatal detuvo a Fierro Escobar.
Seis días después, en una audiencia, Fierro declaró al juez de control José Rodríguez Apac, que en una casa de Cuernavaca el ex futbolista y un sujeto de acento español, le pagaron el adelanto de 200 mil pesos para ejecutar a Díaz Bejarano.
«La declaración que di al juzgado fue bajo tortura del licenciado Vallejo y la Fiscalía, que yo declarara en contra de Cuauhtémoc Blanco y la mera verdad pues eso fue mentira porque me decían que iba a ser un recibimiento a (ilegible)… no sé, algo así, no lo entendí muy bien. Pero más que nada esto fue pura mentira, a Cuauhtémoc Blanco yo nunca lo miré en persona», dice en uno de los videos.
Fierro ahora dice en una de las grabaciones que quien lo contrató para ejecutar al joven empresario es un sujeto de nombre Neftalí y apodado «El Gordo», de quien no existen referencias en la investigación.
De acuerdo con documentos oficiales, el presunto sicario recibió en los separos de la Fiscalía de Homicidios la visita de al menos un abogado de Roberto Carlos Yáñez Moreno, adversario político del Alcalde.
Eso ocurrió un día después del asesinato y quien lo fue a ver es el litigante Gustavo Eduardo Alonso Ortiz.
