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Aunque el Centro Histórico de Cuernavaca para muchos hoy luce más bonito, la estética no está cuestionada, lo que ahora se tendrá que revisar por el siguiente gobierno es que tipo de material se utilizó y los costos porque todo parece indicar que fue sobreprecio y de mala calidad.
Lo anterior quedó al descubierto después de que las losetas de calle de Gutenberg comenzaron a quebrarse con facilidad a menos de tres meses de ser inaugurada la obra que fue abierta al público el 26 de marzo de 2018.
Los primeros en caerse fueron los bolardos y luego las losetas comenzaron a romperse incluidos unos cuadros de cristal que están al iniciar la calle de Gutenberg.
En el mes de marzo la secretaria de obras públicas, Patricia Izquierdo Medina, informó que esta fue la última fase de remodelación del centro histórico, en la que se invirtieron 141 millones de pesos, para las calles Rayón, Lerdo de Tejada, Matamoros, Guerrero y Gutenberg.
Esta última, explicó, consta de 270 metros lineales y es el eje que conecta a la plaza de armas al museo Juan Soriano.
Señaló que en esta vialidad se realizaron trabajos de drenaje, tuberías de agua y electrificación subterránea, y aseguró que se utilizaron materiales de mayor durabilidad pero al parecer no duró ni un año por lo que se tendrá que revisar por la próxima administración.
