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Una mujer murio y su esposo y un menor de cinco años resultaron gravemente heridos tras ser atacados a balazos por varios sujetos armados en el municipio de Miacatlan la tarde de este domingo.
Las tres victimas viajaban en el taxi placas 32-79-LUV por la carretera Grutas Alpuyeca a la altura del poblado del rodeo cuando fueron atacados desde otro auto en movimiento alrededor de las 18:30 horas.
En el lugar de los hechos quedo muerta la mujer mientras su esposo e hijo qurdaban heridos y posteriormente fueron llevados al hospital general de Tetecala.
De los asesinos nada se sabe pues como siempre lograron escapar
Hay que recodar que la madrugada de este domingo alrededor de la 1:30 horas, el taxista Guadalupe «N» de 44 años de edad, conductor del auto de alquiler placas 3763-LTG y una mujer que llevaba como pasajera, fueron acribillados por varios sujetos armados que los emboscaron en la calle Lázaro Cárdenas de la colonia Las Granjas de Cuernavaca, muriendo en el lugar de los hechos la fémina y más tarde el trabajador del volante cuando era atenido en el hospital del IMSS.
Se logró saber que las víctimas presentaban impactos de bala en el tórax y la cabeza y que en la escena del crimen se encontraron al menos 15 casquillos de balas percutidas calibre nueve milímetros.
La mujer quedó muerta en el asiento del copiloto, mientras que el taxista muy grave fue trasladado en ambulancia al hospital del Seguro Social en donde a los pocos minutos dejó de existir y posteriormente fue identificado como Guadalupe «N» .
Sobre estos hechos se logro saber de manera extraoficial que la mujer que se encuentra en calidad de desconocida era trabajadora de un «bar» en donde habría tenido problemas con algunos clientes por lo que decidió retirarse a su casa y pidió al taxista que la llevara, sin embargo los sujetos con los que habría reñido, serian los que fueron tras ella y el taxista y los mataron.
Pero hasta el momento las autoridades no han dado a conocer mayor información sobre el móvil o las líneas de investigación sobre estos hechos. Lo que sí es evidente, es que una vez más la delincuencia exhibe la incapacidad de la policía para prevenir y combatir los delitos de alto impacto.
