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Hoy se colocó la primera piedra de la ciudad Judicial que estará lista en 9 meses a un costado del penal de Atlacholoaya con la intensión de que sea un lugar “más seguro” para que puedan desarrollarse las audiencias pues hoy el gobernador Graco Ramírez Garrido Abreu reconoció que no existen garantías para que los jueces realicen imparcialmente su trabajo pues incluso son amenazados.
La proyección fue terminar el edificio en nueve meses aunque la presidenta de Tribunal Superior de Justicia Nadia Luz Lara Chávez quien en dos días termina su cargo como presidenta y el martes rinde su informe le pidió al mandatario terminar a obra antes de que concluya su sexenio pero la respuesta fue que la obra será entregada el próximo año.
El mandatario dijo que la obra arquitectónica corrió a cargo de la facultad de arquitectura de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos pero la intención de un nuevo edificio fue para que se “transparente” las actuaciones del poder judicial y garantizar la seguridad de los jueces porque actualmente son amenazados por los imputados de algún delito porque no hay las condiciones de salvaguardar a los funcionarios.
“Este edificio es para que la justicia la puedan ver y no haya jueces escondidos decidiendo sobre el futuro de una persona que se presume inocente de que no hay un juez presionado porque pasa junto a presunto responsable como pasa hoy en Cuernavaca y casi, casi, lo sé reciben la amenaza de insinuación de que nos vemos al rato eh! No protegemos al justiciable” dijo.
En su discurso sobre la transparencia el gobernador por primera vez reconoció la corrupción que se vive en la Secretaría de Movilidad y Transportes donde le llamó “La cueva de Alibaba y los 40 ladrones” y confesó que supuestamente por eso hay nuevo edificio donde hay cámaras de seguridad y espacios donde se pueden ver el actuar de los funcionarios.
