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La organización internacional de vigilancia para la libertad de expresión “Freedom House”, determinó por sexto año consecutivo que en México no se ejerce la libertad de prensa y además es uno de los países “más peligrosos del mundo para los periodistas” según su informe del año 2016.
La organización independiente fundada en 1941 en los Estados Unidos para defender la libertad en todo el mundo, explicó que en México aplicó 23 preguntas, las mismas que en otros 198 países, para saber si existen garantías para ejercer la libertad de prensa.
El resultado reveló, que periodistas y trabajadores de los medios de comunicación en México enfrentan amenazas, acoso, intimidación, agresiones físicas y autocensura. Además, durante el año 2015, cuando se aplicó la investigación, fueron asesinados cuatro reporteros, se despidió al equipo de Carmen Aristegui de MVS tras la publicación del reportaje “La Casa Blanca” donde se vio involucrado el presidente Enrique Peña Nieto y su esposa Angélica Rivera en un conflicto de interés y diversos portales de noticias sufrieron ataques cibernéticos.
“Freedom House” calificó con 64 puntos a México y lo consideró como un país que carece de libertad de prensa, colocándolo a la par de naciones como Pakistán y Sri Lanka, recodando que para la organización internacional las puntuaciones van del 0 como mejor calificado al 100 como el peor evaluado.
En el año 2006 la República Mexicana gozaba de una libertad de prensa “parcial” que se perdió en el año 2010 por distintas circunstancias, entre ellas la impunidad en la que prevalecen delitos cometidos contra periodistas, pese a la existencia de una Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión. Otra más, son las reformas a la Ley de Telecomunicaciones que obliga a los proveedores de internet, almacenar datos de los usuarios y entregarlos a las autoridades sin pedimento judicial, lo que podría significar controles y vigilancia sobre la actividad de los periodistas.
El informe señala que los medios enfrentan presiones de “actores” interesados en “manipular u obstruir” el contenido noticioso, entre ellos los propietarios de las empresas de comunicación que persiguen agendas políticas o de negocios, o bien servidores públicos que coaccionaron económicamente a las empresas para censurar contenidos.
La autocensura por asuntos de inseguridad también es una constante en México, por la serie de ataques de la delincuencia organizada a las oficinas de medios de comunicación y a los reporteros, pues incluso en algunos estados del país, rotativos han dejado de informar sobre determinados temas.
En los datos recabados por “Freedom House”, se destacan informes de la organización “Articulo 19” que registró 397 ataques, mientras que periodistasenriesgo.com 90 agresiones en los estados de Veracruz, Ciudad de México, Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Puebla y Tamaulipas. Destaca que aunque existe un Comité de Protección para Periodistas éste no ha podido funcionar por “falta de voluntad política y fondos”.
Por último el informe critica que las empresas televisivas, Tv Azteca y Televisa, concentren el 25 por ciento de la suma total de los recursos federales asignados a publicidad oficial, mientras que el internet y las radios comunitarias no se han priorizado para dar un mejor servicio a las comunidades alejadas y marginadas.
