El regidor del ayuntamiento de Cuernavaca Jorge Pallares explicó que para el año 2017 estaría operando el alcoholímetro en la capital del estado donde la propuesta es que no exista torito como en la ciudad de México donde al conductor es detenido a pasar varias horas bajo arresto.
La propuesta en Cuernavaca es que si es detenido un conductor en estado de ebriedad en el punto de revisión habrá taxis para que sean llevados a sus domicilios o un familiar vaya por ellos, pero el auto será remitido al corralón y las sanciones serán elevadas.
Puntualizó que la propuesta ya tiene consenso al interior del cabildo y se contempla que en cada punto de revisión exista un gasto de 120 mil pesos en promedio para hacer las pruebas de alcoholemia donde se busca bajar los accidentes automovilísticos.
El recurso se espera que se contemple en la ley de ingresos del año 2017 y una vez que se apruebe se tendrán que realizar algunas modificaciones a los reglamentos internos para darle legalidad al alcoholímetro el cual hasta el momento ya tiene protocolos.
Una de las características del protocolo es que se firme por el acalde, la sindico y los regidores es para evitar la impunidad por lo que quien sea detenido en estado inconveniente será sancionado sin importar si es un funcionario, familiar o amigo.
“No tiene que existir nepotismo, tenemos que hacer respetar la ley y es un gran avance que los compañeros estén en la disponibilidad de hacerlo porque más allá de salvar vidas también es terminar con la corrupción e impunidad de que funcionarios violan la ley o ayudan a que otros lo hagan” finalizó.