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La delegación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Morelos, invita a la población a extremar cuidados en la preparación y manejo de alimentos, ya que las elevadas temperaturas que se han registrado en los últimos días producen su fácil y rápida descomposición, así lo señaló la doctora María del Rocío Manjarrez Aranda, coordinadora auxiliar de Salud Pública del Seguro Social.
A causa de la ola de calor que se ha registrado en la entidad, se pueden incrementar las infecciones gastrointestinales; los más afectados por el padecimiento son niños y adultos mayores, Manjarrez Aranda indicó que los síntomas más frecuentes de alarma son: diarrea (evacuaciones líquidas), dolor de estómago, fiebre, vómito, malestar general entre otros advirtió la especialista.
Debido a los cambios bruscos de temperaturas, se recomienda tener especial cuidado en la conservación de los alimentos lácteos, en lo posible evitar a los niños preparado de embutidos y otros productos que tienen riesgo de entrar en descomposición rápidamente.
El especialista del IMSS subrayó que estas infecciones son atribuibles a diversas bacterias, virus y parásitos que se transmiten por la vía mano-fecal-oral, por lo que una de las principales medidas de prevención es el correcto lavado de manos, antes de comer y después de ir al baño, desinfectar correctamente las frutas y verduras, así como evitar comer en la calle o en lugares de dudosa higiene.
Manjarrez Aranda recomendó en estas semanas de intenso calor evitar el consumo de embutidos, como el jamón, las salchichas y salami, por ejemplo, y refrigerar los lácteos (quesos, cremas y leches), productos con mayor riesgo de descomponerse.
Además, dijo, es importante no dejar la comida más de dos horas a la intemperie, ya que se incrementa el riesgo de que se proliferen los agentes patógenos y entren en proceso de descomposición los alimentos.
Se aconseja que en estos días de intenso calor no se elabore el “refrigerio” de los escolares con embutidos y derivados de lácteos, ya que se corre el riesgo de que se descompongan; de preferencia hay que ofrecerles alimentos frescos y de temporadas: frutas y verduras preparadas de manera que sean apetecibles. Además, hay que consumirlo cuando mucho dos horas después de su preparación, especialmente si se conservaron dentro de la mochila o lonchera.
Por otra parte, recomendó no exponerse por tiempos prologados a altas temperaturas que provoca la pérdida considerable de líquidos corporales y exhortó a evitar el consumo de bebidas alcohólicas, ya que pueden ocasionar una mayor deshidratación.
Señaló que la población en general debe utilizar ropa ligera y de colores claros, que reduzca el calor, así como utilizar sombrillas o cachuchas cuando tengan que exponerse al sol, finalmente recomendó ante cualquier síntoma acudir a su Unidad de Medicina Familiar (UMF) más cercana para ser atendido por un médico.
