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El desaparecido hotel Chulavista de Cuernavaca que en sus años de esplendor recibió artistas de la talla de Agustín Lara, María Félix, German Valdéz (TIn-Tan) o figuras políticas como el ex presidente Cuba Fidel Castro desde hace algunos años está prácticamente en ruinas, aunque finalmente será rescatado por el Patronato de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) para la operación del Centro Cultural Cuexcomante.
Valentín López González Aranda cronista de la ciudad explicó que en 1935 Cuernavaca tenía una alta demanda de turistas nacionales y extranjeros por el clima que se tenía para descansar y reposar, en ese entonces el propio ex gobernador de Morelos Refugio Bustamante daba cualquier garantía para que los turistas tuvieran una cómoda estancia en hoteles como Chulavista, Moctezuma, Bellavista, España, El Madrid, El Casino de la Selva entre otros donde el precio por hospedarse era de un peso con 50 centavos y hasta 8 pesos la noche.
El 11 de mayo de 1935 el periódico “El Nacional” anunció la apertura del hotel Chulavista pero fue hasta el 15 de julio que se inauguró con la presencia de distinguidas personalidades de Cuernavaca pero quien animó el baile de apertura esa noche fue el propio Agustín Lara acompañado de Don Pedro Vargas y las hermanas Águila.
La obra arquitectónica de ese inmueble que hoy luce destruido, saqueado y dañado fue hecha por el desaparecido ingeniero Modesto C. Rolland quien también fue el constructor de la monumental Plaza de Toros en la Ciudad de México.
Zona Centro Noticias hizo un recorrido por el antiguo hotel que dio vida a un sinfín de historias en los años 40 y 50 (en su apogeo), ahora luce con un enorme árbol derribado en su patio central, una alberca vacía, todas las ventanas fueron robadas y los muebles de esos años saqueados aunque uno de los cuadros fue recuperado por la UAEM.
En este hotel también pasaron escritores como Alfonso Reyes, artistas como el propio Pedro Infante entre otros, quienes disfrutaban de bailes que había aquí denominados “blanco y negro”.
Para los años 50´S Cuernavaca comenzó a decaer porque el entonces presidente Miguel Alemán empezó a promover el Puerto de Acapulco edificando la autopista México-Acapulco, el aeropuerto y la luz en aquella localidad, lo que derivó en la urbanización de la costera generándose un atractivo turístico para Guerrero.
Al generarse hoteles en Acapulco los de Cuernavaca comenzaron a cerrar como fue el caso del hotel Chulavista que quedó en manos de una inmobiliaria del mismo nombre y en 1960 rentó el inmueble a una escuela que era financiada por la UNESCO en 1961 llegó a Cuernavaca un sacerdote llamado Ivan Illich quien hablaba 10 idiomas y fue secretario particular de Giovanni Batista quien sería el Papa Pablo XVI.
Ivan Illich llegó a Cuernavaca apoyado por Don Sergio Méndez Arceo quienes impulsaron en el ex hotel Chulavista el Centro Internacional de Formación que enseñaba español y portugués para misioneros y laicos para convencerlos de que no utilizaran el evangelio al servicio del capitalismo.
En 1963 un ministerio evangélico llamado Cruzada Estudiantil y Profesional para Cristo A.C. adquirió el inmueble donde participan en retiros que organizaban más de 3 mil iglesias en el mundo.
En 1976 se construyó un oratorio que fue de reconocido de nivel internacional donde día y noche se oraba hasta que después el lugar entró en disputas jurídicas hasta que finalmente fue cerrado en el año 2013 y recuperado ahora por la UAEM.
