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La titular de la Secretaría de Salud, Patricia Mora González, garantizó la seguridad del Hospital General de Cuernavaca “Dr. José G. Parres”, el profesionalismo de su personal y aseguró a las y los usuarios que diariamente se trabaja para que la atención médica que reciben los pacientes sea apegada a la normatividad, evidencia científica y principios éticos.
Asimismo puntualizó que garantizar a las y los morelenses su derecho a la salud a través de una atención oportuna, con calidad y calidez es una labor permanente en los centros de salud y hospitales del estado.
Por lo anterior, afirmó categóricamente que la política pública en salud promueve que no exista dolo y/o negligencia, imprudencia o impericia dentro de sus unidades.
Respecto a la preocupación expresada por algunos familiares de recién nacidos prematuros que fallecieron en los últimos días, toda vez que mencionan no haber tenido información precisa sobre la causa de muerte de los neonatos.
Precisó que ya sostuvo comunicación con ellos para transmitir el compromiso que la dependencia a su cargo tiene para investigar y atender lo necesario a cabalidad, incluida la participación de las y los médicos tratantes.
Asimismo, la funcionaria detalló que de manera conjunta con la Dirección General de Epidemiología (DGE) de la Secretaría de Salud federal se está llevando a cabo una investigación en las instalaciones, equipamiento, insumos y procedimientos para analizar los factores que pudieron haber intervenido, ya sea por las enfermedades de origen de los neonatos o por complicaciones metabólicas, infecciosas, quirúrgicas u otras
Además, resaltó que la dependencia a su cargo brindará todo el apoyo necesario durante su proceso de duelo y aseguró que la Comisión Estatal de Arbitraje Médico (COESAMOR) está a disposición de las familias por si necesitaran asesoría respecto a alguna situación extraordinaria.
Patricia Mora acotó que la Secretaría de Salud continuará trabajando para proteger y garantizar la adecuada atención de los recién nacidos y sus madres.
Cabe señalar que en esa unidad hospitalaria nacen en promedio 400 bebés al mes, de los cuales en su mayoría son sanos, no obstante alrededor del diez por ciento son prematuros o padecen enfermedades graves como cardiopatías o malformaciones congénitas, por lo que requieren ser atendidos de manera multidisciplinaria, por personal altamente capacitado en la UCEN.
En tanto, se mantienen los más estrictos protocolos para prevenir cualquier patología que pudiera afectarlos, tales como padecimientos respiratorios, gástricos o infecciosos, siendo éstos últimos el evento secundario más frecuente durante el internamiento ya que afectan pacientes de cualquier edad y sexo, y son más graves entre los grupos vulnerables.
Asimismo, se cuenta con el personal capacitado para brindar a los neonatos la atención correspondiente a su estado de salud, que casi siempre varía entre grave y muy grave.
Finalmente, gracias a las diversas estrategias implementadas en las unidades de SSM, se ha logrado reducir la tasa de mortalidad neonatal prehospitalaria estatal de 8.4 fallecimientos por cada mil nacimientos vivos en 2012, a 5.7 en 2017.
