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Como resultado de una intensa colecta, el Instituto Morelense de las Personas Adolescentes y Jóvenes (Impajoven) celebró el evento “Tapitas para la vida”, encausado a la recolección de tapas desechables para su posterior reciclaje y recaudación de fondos.
La actividad se llevó a cabo como parte de un vínculo con la asociación civil “Banco de Tapitas”, cuyo objetivo es la transformación del plástico a fin de generar recursos que puedan solventar procedimientos quirúrgicos, viáticos y medicamentos necesarios en un tratamiento de cáncer.
Al realizar el acto inaugural, Diego Arturo Alcázar Pérez, director general del Impajoven, destacó la participación activa de diferentes centros educativos, colectivos y de empresas privadas, quienes se sumaron a la dinámica mediante la recolección en los diferentes puntos de entrega.
“Estamos muy contentos de ver materializados estos esfuerzos; es una causa muy noble y también muy necesaria. Estas acciones de voluntariado, provenientes en su gran mayoría de gente joven, demuestran que estamos atendiendo las causas; que la gente que hoy lucha contra esta difícil enfermedad no está sola”, señaló.
Durante la ceremonia, el Instituto reconoció al Sistema DIF Morelos, al Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (Conalep) Morelos, al Centro de Estudios Tecnológicos Industrial y de Servicios (CETIS) No.44, al Centro de Bachillerato Tecnológico Agropecuario (CBTA) No. 39, a Industrias Tecnos, y a Grupo Sanborns por sus aportaciones a la convocatoria.
Por su parte, José Carlos Martínez, director de Relaciones Públicas y Gobierno de Banco de Tapitas, reconoció la labor de la juventud en Morelos, augurando mayores eventos para trabajar en conjunto.
Subrayó que la fundación que preside cuenta con diferentes proyectos de ayuda en materia de salud, como por ejemplo el Movimiento Rapunzel, mediante el cual pacientes de diez años en adelante pueden recibir una peluca oncológica, de la mano con un acompañamiento terapéutico emocional.
Para finalizar el evento, se firmó un convenio de colaboración entre ambas instancias a fin de entablar trabajos posteriores. Diego Alcázar reiteró el compromiso que tiene el Impajoven para prever a las y los jóvenes de tratamientos médicos confiables, íntegros y seguros.
Cabe destacar, que el proyecto “Tapitas para la vida” mantuvo abierta su convocatoria durante dos meses, instalándose contenedores de recaudación en la Plaza de Armas de Cuernavaca y en las instalaciones del propio Impajoven
