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Un fuerte dispositivo de seguridad fue implementado por parte de elementos de la Comisión Estatal de Seguridad y de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) en la periferia del Hospital General José G. Parres de Cuernavaca, tras el traslado de casi una decena de reos del penal de Atlacholoaya lesionados en una riña.
Poco después del mediodía, una vez que comenzaron a llegar los nueve internos heridos, se colocó un cerco policiaco por parte de la CES, ayudado de patrullas y motopatrullas, sobre la calle Gustavo Gómez Azcarate esquina con Avenida Domingo Diez, es decir, la zona que conduce al área de urgencias del nosocomio.
Durante varias horas, fue restringida tanto la circulación vehicular como peatonal en esta calle, salvo aquellas personas que acreditaban que tenían a algún familiar enfermo en el hospital.
Minutos más tarde, elementos del Ejército Mexicano llegaron para reforzar la seguridad en esta zona, mientras al interior del hospital eran atendidos los internos.
