

• En coordinación con la federación, se emitió la convocatoria “Tesoros Humanos Vivos 2020”
Con el objetivo de reconocer las prácticas culturales identitarias de las comunidades y para preservar la herencia viva que permita visibilizar los saberes que guardan, la Secretaría de Turismo y Cultura de Morelos (STyC), en coordinación con la Secretaría de Cultura del Gobierno de México a través del Apoyo a Instituciones Estatales de Cultura (AIEC), abrieron la convocatoria “Tesoros Humanos Vivos 2020”.
Dicha convocatoria es dirigida a la población para inscribir a personas de Morelos dignas de ser reconocidas por su contribución y compromiso social, al mantener vigentes prácticas y expresiones culturales, siendo un referente de identidad y valores significativos en su comunidad.
Al respecto, Isadora Escobedo Contreras, directora del Centro de Desarrollo Comunitario Los Chocolates (CDC), detalló que podrán postular candidaturas los grupos, colectivos, mayordomías, cofradías, consejos de ancianos, organizaciones de la sociedad civil o comunidades organizadas que consideren a personas como Tesoros Humanos Vivos de su región, con 70 o más años cumplidos.
La funcionaria añadió que la STyC, a través del Programa Apoyos a la Cultura en su vertiente AIEC, otorgará 3 reconocimientos consistentes en la entrega de un estímulo único para cada uno de los Tesoros Humanos Vivos.
Los ganadores de este reconocimiento realizarán un proyecto que podría estar integrado por talleres, conversatorios, encuentros, entre otros, en los que comparta sus saberes y actividades a nuevas generaciones de su entorno comunitario.
Escobedo Contreras mencionó que la fecha límite para inscripciones es el 11 de agosto, por lo que invitó a los interesados a consultar todos los detalles y bases en la página http://turismoycultura.morelos.gob.mx/convocatorias
Para finalizar, Esther Hernández Torres, titular de la Dirección General de Vinculación Cultural, concluyó que esta convocatoria representa una gran oportunidad de motivar a las comunidades al cuidado y preservación de su identidad cultural, mediante el orgullo de contar en ellas con adultos mayores que son ejemplo para las generaciones más jóvenes, permitiendo que los saberes ancestrales trasciendan.