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Al quedar demostrada la responsabilidad de una adolescente en el delito de secuestro cometido en contra de su padrastro en el municipio de Jiutepec, la Fiscalía Especializada obtuvo sentencia condenatoria en su contra.
En el mes de julio del año 2020, un masculino dedicado a la construcción fue secuestrado en el municipio de Jiutepec, al tiempo que su familia y personas cercanas a él comenzaron a recibir llamadas telefónicas en las que exigían una suma de dinero como pago de rescate.
Los familiares y amigos de la víctima realizaron el pago de rescate bajo las condiciones y en el lugar indicado por los secuestradores, sin embargo, a pesar de lo anterior, la víctima nunca regresó, por lo que acudieron a denunciar ante la Fiscalía Especializada en Combate al Secuestro y Extorsión.
Fue así como inició la investigación respectiva que permitió la localización de la víctima sin vida en el municipio de Tepoztlán y determinar la identidad de una mujer que había participado en el secuestro, quien además fue hijastra de la víctima.
El Agente del Ministerio Público Especializado obtuvo una orden de aprehensión en contra de la femenina, misma que se cumplimentó en agosto de ese mismo año por elementos de la Agencia de Investigación Criminal adscritos a UECS.
Al momento de los hechos, la femenina detenida era menor de edad, por lo que su proceso se siguió ante el Tribunal Unitario de Justicia para Adolescentes (TUJA), siendo esa autoridad quien, en juicio oral, la encontró penalmente responsable del delito de secuestro agravado de su padrastro.
Al individualizar su sanción, se le impuso una pena privativa de la libertad de 4 años, 8 meses y 5 días, que deberá compurgar en el Centro de Ejecución de Medidas Privativas de la Libertad (CEMPLA), y además deberá realizar el pago de la reparación del daño en favor de los ofendidos.
