Han pasado ya más de 30 años y la historia se sigue repitiendo cada sexenio unos seudo líderes del transporte presionan para aumentar el pasaje con la promesa de que mejorarán las unidades y esto nunca se cumple.
En los últimos cinco sexenios de Sergio Estrada Cajigal, Marco Adame, Graco Ramírez, Cuauhtémoc Blanco y ahora Margarita Gonzáles Saravia las autoridades han tenido que ceder y soportar presiones de algunos líderes que avientan la piedra y esconden la mano uno de ellos Dagoberto Rivera de la Federación Auténtica del Transporte quien dice ser aliado de las administraciones en turno pero la realidad es buscar beneficios personales.
Este personaje en los últimos sexenios fue quien ha promovido un aumento al pasaje con la promesa de que las unidades se van a mejorar y nunca cumplen. En este sexenio pretende hacer lo mismo, ayer se reunieron al menos 8 líderes con la gobernadora buscando beneficios como que no sean rigurosos en la revista mecánica, que les permitan más tiempo para el pago de tenencia y todo termina en que el gobierno cede y las cerca de 5 mil 700 unidades del transporte siguen en malas condiciones y algunas irregulares.
Doblar las manos para algo que tenia que ser de primera categoría no es la opción, vale la pena retomar el estudio de la UAEM del año 2020 donde una encuesta a más de mil personas señala que el 72 por ciento de la población utiliza el transporte, más de la mitad de ellos pagan dos pasajes, 28% cuatro pasajes lo que representa un fuerte gasto a la economía familiar.
En ese mismo estudio la mitad de los encuestados dijo estar inconformes con el servicio por temas como condiciones de las unidades o malos tratos con los operadores, la forma de conducir, el tiempo de espera o la rapidez que se manejan. Entre otros.
En resumen el tema cada sexenio es lo mismo aparecen lideres como Dagoberto Rivera a negociar aumentos o que las unidades sigan en las mismas condiciones y eso no cambia a pesar de que son concesiones que tiene el estado y debería obligar a que el servicio fuera de primer mundo.
Y es que el transporte es un negocio porque hay líderes que tienen varias concesiones que piden cuentas a diario al operador y no arreglan las unidades. En el caso de Dagoberto Rivera tiene unidades en la ruta 2, 11, 16 e intermunicipales.
