Detección y tratamiento oportuno ayuda a reducir la enfermedad de la gota

Cuando los niveles de ácido úrico en la sangre son muy elevados, el organismo no es capaz de eliminar este exceso por la orina por lo que se deposita en forma de cristales en algunas articulaciones, provocando la enfermedad de la gota.

Los síntomas de la gota incluyen dolor intenso, hinchazón, enrojecimiento acompañado de una gran sensibilidad al tacto y aumento de la temperatura local que afecta, con frecuencia, el primer dedo del pie aunque también puede afectar a rodillas, tobillos y otras articulaciones.

En muchas ocasiones la elevación del ácido úrico en la sangre se acompaña de otros padecimientos como: sobrepeso, obesidad, diabetes, hipertensión arterial, entre otros.

La prevalencia ha ido en aumento en las últimas décadas y se incrementa sustancialmente con la edad y los niveles de ácido úrico en sangre. Casi el 20 por ciento de los pacientes afectados por la gota desarrollan cálculos renales.

Esta enfermedad es cuatro veces más común en hombres, especialmente entre varones de mediana edad, aunque también se manifiesta en mujeres después de la menopausia.

Ante este panorama la Secretaría de Salud a través de Servicios de Salud Morelos, hace un llamado a la población para que en caso de presentar los síntomas, acudan a la unidad de salud más cercana para que el médico haga un diagnóstico y les dé el tratamiento adecuado.

Un tratamiento oportuno ayuda a reducir los niveles de ácido úrico por debajo del nivel de cristalización, los cristales de urato se irán disolviendo lentamente hasta llegar a desaparecer y, con ellos, la posibilidad de sufrir nuevos ataques de gota.

Las personas con familiares que hayan padecido gota tienen más riesgo de desarrollarla, por lo que es importante evitar los excesos alimentarios o el consumo de alcohol, pues esto favorecen el aumento del ácido úrico y sus complicaciones en las personas predispuestas genéticamente.