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Algunos ejemplares rescatados han requerido intervenciones médicas, tratamientos veterinarios y rehabilitación en diferentes grados, debido a que estuvieron involucrados en accidentes (como atropellamientos), ataques de humanos o de fauna doméstica.
Asimismo, la PROFEPA ha impartido 10 talleres teórico-prácticos sobre temas de contención física y atención de fauna silvestre para un manejo seguro y rescates exitosos, dirigidos a Cuerpos de Bomberos y de Protección Civil de los Ayuntamientos de Cuernavaca, Cuautla, Yautepec, Jiutepec, Temixco, Xochitepec, Emiliano Zapata, Jojutla y Tlaquiltenango, así como a la Policía Estatal, Ciudadanía y Agrupaciones Civiles comprometidas con el cuidado de la fauna silvestre.
Es importante señalar que a todos los funcionarios y servidores públicos que reciben capacitación de parte de esta procuraduría ambiental se les dotó de un Manual de contención física básica y atención primaria, que pueden cargar en sus dispositivos móviles para consulta.
De igual forma, la Delegación de la PROFEPA en Morelos ha liberado 865 ejemplares por pertenecer a especies silvestres que se distribuyen de manera natural en la entidad; 484 de ellos han sido enviadas al Centro para la Conservación e Investigación de la Vida Silvestre (CIVS) “Los Reyes”, en el municipio de La Paz, Estado de México; y 105 ejemplares han sido depositados en guarda y custodia en Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA) y/o Predios o Instalaciones que Manejan Vida Silvestre fuera de su hábitat natural (PIMVS), por requerir una rehabilitación mayor o por estar imposibilitados para ser liberados en un sistema natural.
Cabe precisar que los 865 ejemplares liberados fueron reintegrados a diversos sistemas naturales, principalmente dentro de Áreas Naturales Protegidas (ANP) como el Parque Nacional “Lagunas de Zempoala”, el Área de Protección de Flora y Fauna “Corredor Biológico Chichinautzin”, el Parque Nacional “El Tepozteco” y la Reserva de la Biosfera “Sierra de Huautla”, así como en las reservas estatales “Sierra Monte Negro” y “El Texcal”.
Algunos de los ejemplares liberados pertenecen a especies consideradas en alguna categoría de riesgo dentro de la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010, como por ejemplo la Boa o Mazacuata (Boa constrictor), considerada como especie Amenazada y de la cual se dejaron en libertad 38 individuos; la iguana negra (Ctenosaura pectinata), considerada como especie Amenazada y de la cual se liberaron 90 ejemplares; la tortuga casquito (Kinosternon integrum), considerada como especie Sujeta a Protección Especial y de la cual se liberaron 107 ejemplares, y el escorpión mexicano (Heloderma horridum), considerada como especie Amenazada y de la cual se liberaron 8 ejemplares.
Entre las especies con una mayor cantidad de ejemplares liberados se encuentran; el tlacuache (Didelphis virginiana) con 390 individuos, y la coluria azul (Passerina cyanea) con 232 ejemplares, así como otros cuyo papel ecológico es muy importante en sus ecosistemas, como el gavilán de pecho blanco (Accipiter striatus); el cantil (Agkistrodon bilineatus), el coralillo (Micrurus laticollaris), la víbora de cascabel (Crotalus culminatus o durissus), todas ellas sujetas a protección especial; el tigrillo (Leopardus wiedii) especie En Peligro de Extinción, y la onza o yaguarundí (Puma o Herpailurus yagouaroundi), especie Amenazada.
Con este tipo de acciones, la PROFEPA busca revertir los impactos negativos de los aprovechamientos ilegales de fauna silvestre, rescatando y rehabilitando ejemplares para reintegrarlos a los ecosistemas que sustentan poblaciones silvestres de su especie, para procurar el mantenimiento y la conservación de la biodiversidad, la estructura y funcionamiento de los ecosistemas y del hábitat natural de la vida silvestre.
