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Las extorsiones telefónicas son uno de los delitos que han ido en incremento durante los últimos años, cientos de personas han sido víctimas en la entidad morelense y en el país de este modo de operar de la delincuencia para obtener dinero a base de amenazas y mentiras que los atemoriza.
Uno de tantos testimonios que existen es de la señora María quien recibió una llamada telefónica de una joven haciéndose pasar por su hija llorando y pidiendo ayuda porque la habían secuestrado y coincidentemente su hija acababa de salir de la casa, María en un estado de crisis nerviosa les dio su número de celular para que lo atendiera su esposo el cual le pidieron con insultos y amenazas, y así mantenerlos a los dos en la línea.
Finalmente con ayuda de algunos vecinos, quienes se comunicaron con su hija, se percataron que todo se trataba de una extorsión para poder obtener 50 mil pesos, no obstante esta simple llamada les trajo temor y otras consecuencias.
Las extorsiones en Morelos han alcanzado a dos alcaldes municipales, uno de ellos Matías Quiroz de Tlaltizapan, y recientemente a una activista integrante del Movimiento en contra de la minera, el cual fue denunciado ayer por sus compañeros.
De acuerdo con autoridades estatales, dentro de los últimos meses se ha detectado que algunas de estas llamadas corresponden a 20 números distintos que provienen del Penal de Altamira en Tamaulipas.
Ante esto el Secretario de gobierno Jorge Messeguer informó que ayer se comunicó con su homólogo en Tamaulipas Herminio Garza Palacios quien se comprometió a realizar las investigaciones correspondientes.
