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Ante los constantes cambios de horario para llevar a cabo la sesión del pleno en la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión en la que se debe discutir y aprobar el Presupuesto de Egresos federal para el 2011, decisión que podría trasladarse hasta la madrugada del lunes 15 de noviembre generando un clima de incertidumbre, el gobernador de Morelos, Marco Adame Castillo, una vez más se pronunció porque se impongan los intereses del pueblo mexicano, y no los de grupos políticos que equivocan la interpretación de contar con una mayoría partidista en el Poder Legislativo.
Al trascender que la falta de acuerdos en la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, ha modificado en diversas ocasiones los tiempos para aprobar el Proyecto de Ley en materia presupuestal para el próximo año, Marco Adame insistió en que la política social del país, debe concebirse y desarrollarse con visión de Estado, es decir con una visión de buscar el bien común para todos, planteamiento que dijo, debe tomarse en cuenta en la discusión de sostienen los diputados federales.
Manifestó que una distribución equitativa de los recursos, debe aplicarse en la resignación a la que tienen derecho los estados, en la que no haya estados que se impongan sobre otros de manera abusiva, confiando en que se logre una distribución territorial y temática de esas resignaciones, que resulta fundamental para lograr el desarrollo social que es base para el crecimiento económico y para el desarrollo integral del país.
“La exigencia desde los estados es que estas resignaciones se coloquen en los sistemas claves para el desarrollo de México (…) aquí no hay colores ni banderas políticas, debe ser un propósito general y yo espero que con las resignaciones podamos darle un impulso a la política social”, resaltó el gobernador de Morelos.
Adame Castillo precisó que en el caso especifico del estado de Morelos, con los recursos por más de 4 mil millones de pesos que se han presentado a los diputados federales, en proyectos contemplados en el catálogo de obras para el 2011, hay prioridad a la política social en áreas como la salud, la educación y la seguridad social, que son importantes para alcanzar los objetivos que están previstos en el Plan Nacional de Desarrollo (PND).
