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Derivado de las pruebas y alegatos presentados por la Fiscalía de Homicidios de la Procuraduría General de Justicia, el juez de Juicio Oral determinó que Tomás Martínez Pereda,multihomicida de dos policías, dos bomberos y dos civiles durante el asalto a una residencia de la Colonia Lomas de Cortés, ocurrido el pasado 23 de septiembre del 2009, es culpable de homicidio calificado.
Lo anterior durante la Audiencia de alegatos de clausura llevada a cabo el día de hoy, conforme a la Carpeta de Investigación No. HG01/582/2009. De igual manera informó que el miércoles 2 de febrero se realizará la Audiencia de individualización de la sanción, donde el juez correspondiente dictará sentencia.
Cabe recordar que el 26 de septiembre del 2009 policías preventivos estatales y municipales acudieron al domicilio ubicado en la calle Nueva Suecia número 302, de la Colonia Lomas de Cortés, lugar en donde se había reportado un asalto, ahí los uniformados se enfrentaron a los asaltantes.
Lograron escapar los implicados en estos actos delictivos, dando muerte inmediatamente al policía Metropolitano de Cuernavaca, José Santiago Morales Bahena, quien acudió a prestar el auxilio, a unos metros del cuerpo de Morales Bahena, quedó por igual el del policía preventivo estatal, Abel Santos León.
Calles abajo, en la Colonia del Empleado, también fue privado de la vida el taxista Cándido Hernández Domínguez, que por igual fue victimado por los asaltantes: dos hombres y una mujer que se afirma habrían cometido el atraco; además, en su huida, los delincuentes dispararon contra el bombero José Antonio Amador Herrera y el director de Bomberos José Antonio Lazcano Albavera y habrían dejado mal herido al dueño de la casa Felipe de Jesús Nieto López, quien fue el primer herido, pero que al igual que Lazcano Albavera moriría una semana después, dado que todos recibieron disparos en la cabeza.
Derivado de los hechos, Tomás Martínez fue asegurado por la Policía Ministerial de Morelos el pasado 08 de febrero de 2010 en el Barrio de Tepito, Distrito Federal, para cumplir una orden de aprehensión girada por la juez.
