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Nueve de la mañana y la avenida Plan de Ayala comenzó a pintarse con destellos de gritos y porras “viva la familia, ra, ra,ra”. A lo lejos podía distinguirse desde las pequeñas voces de niños hasta la de los abuelitos que arribaron para participar en la “Quinta Caminata de la Familia Morelense” «Por la Paz somos más».
«¡Ándale pónte aquí para que salgas en la foto y mañana compramos el periódico!», gritó don Pascual a su nietecito quien enfundado con tenis y pants corrió para no quedar fuera del cuadro. Una vez que el camarógrafo -que era de video y no de fotografía- terminó de hacer su toma comenzaron nuevamente los “vítores” de la familia. El camarógrafo solo sonrió y replicó: «pero mejor mañana no compren el periódico y vean la tele» (hubo risas y continuó su camino).
La marcha comenzó y sonó la tarola, la tuba y las trompetas, mientras muchos brincaban y otros bailaban. Era la energía joven de diferentes instituciones educativas: COBAEM, CONALEP, UTEZ, y de dependencias como: CEAMA, IEBEM, Gobierno del Estado, INMJUVE, entre otras.
En la columna del desfile se apreciaba a muchachitos boy scouts, exploradores del ISSSTE y del pentatlón. Algunos muy orgullosos luciendo las insignias que han logrado dentro de estas organizaciones muy tradicionales de Morelos.
Encabezando la columna del desfile los organizadores gritaban: «¡no se adelanten!, ¡se van a caer bájense de ahí». Desesperados les hablaban a los compañeros de la prensa quienes buscaban el mejor ángulo una vez que la marcha logró reunir más de 20 mil personas. La composición fotográfica enmarcaba los puentes vehiculares y peatonales lo que permitía captar para la historia el músculo real de esta participación ciudadana.
Don Pedro preguntó: «¿Y el gobernador a dónde va?». Alguien más le contestó: «Creo que no vino». Aunque a las nueve de la mañana el mandatario escribió en su cuenta de twitter “Felicidades a todas las Familias Morelenses y de Todo México, un día como hoy es bueno recordar que la familia es la verdadera reserva moral y estratégica de nuestro país”.
El “Panzas” ya no quiso caminar mejor se echó al piso y su dueño lo tuvo que cargar. Era un cachorro de Shar Pei (esos que tienes que bañar y secar bien para que no tengan hongo en la piel), «eres un huevón», refunfuñó su dueño. Y es que detrás de ellos se aproximaban Batman y Batichica a bordo de una motocicleta quienes saludaron a la cámara.
No faltaron los valientes que durante más de una hora caminaron en zancos cual espectáculo italiano saltimbanco inspirados en la poesía circense “Du Soleil”. Quienes también emulaban haciendo malabares era toda una banda musical que viajaba en una camionetita pick up. Más de diez miembros tocaban, incluida la tambora. Todos escoltados por el tren turístico de Cuernavaca.
Y claro no podían faltar los acarreados que llegaron en autobuses de diferentes partes del estado y que no sabían a que iban, pues al frente de los viejos camiones se leían pancartas como “estamos contigo, la colonia fulana de tal presente”.
Y a quienes involuntariamente también les tocó desfilar fueron a los automovilistas que se les olvidó que había marcha por el “Día de la Familia”.
Otros, desde casa, hablaban de la familia como el senador del PRD Graco Ramírez que después de estar pegado varias horas al twitter escribió “Ya me retiro elena (su esposa) me reclama: el tuiter o yo no sé qué hacer?”.
Los miles de morelenses que salieron a recodar los valores familiares: la unión, el amor, el respeto y la enseñanza para fortalecer el núcleo de toda sociedad, llegaron a su punto final, al conocido popularmente como “Parque de la Solidaridad” (aunque ahora ya es Luis Donaldo Colosio), donde después de beber bolsitas de agua culminaron su día en un marcha que registró saldo blanco.
