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Hoy queremos unirnos a la felicitación de familiares, transportistas y colaboradores de la Dirección de Transportes y todos aquellos amigos del subdirector de esta dependencia, Juan Pablo Reyes Celis, por su cumpleaños que celebro, este sábado con “bombo y platillo”, en el antro “La Estación”, que se localiza en un lugar privilegiado de Cuernavaca, exactamente frente al Palacio de Cortés.
Debemos destacar que se trata de una doble y hasta una triple felicitación, pues celebro su cumpleaños, lo hizo ya en el negocio de su propiedad, el citado antro “La Estación”, que acaba de adquirir y que esta por reinaugurar mañana, luego de que hace unas semanas a decir de sus colaboradores, por igual adquirió una lujosa camioneta Nissan Xtrail color negro.
Todo lo anterior pone de manifiesto que Juan Pablo Reyes es un hombre, un servidor público exitoso, discreto, pues no quiere que sus jefes como el propio titular de la DGT, Francisco Alba Meraz, se entere de sus negocios o recientes adquisiciones, y mucho menos el secretario y subsecretario de gobierno, Oscar Sergio Hernández Benítez y Javier Bolaños Aguilar respectivamente, por aquello de las intrigas y falsos testimonios.
No sea que vayan a creer que toda esta prosperidad y riqueza tiene su origen en alguna venta o trafico de concesiones del transporte público, o en los negocios con el cobro de las multas a los transportistas a los que cobran en miles y ellos por medio de maniobras pagan en cientos.
Total que este fin de semana, el Subdirector del Transporte acompañado por varios de los transportistas que son sus amigos, que no socios ni cómplices, celebro su cumpleaños, echando la casa por la ventana y todo de manera “discreta”, en pleno centro histórico de Cuernavaca y hasta con banda de viento, total que tanto es tantito cuando lo que sobra el dinero.
