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A nueve años de cárcel y al pago de una multa de 205 días de salario mínimo fue sentenciado el ex comandante de la Policía Ministerial, del grupo de Presentaciones y de Recuperación de Vehículos, pero que se asumía como Director Operativo, Salvador Pintado Vázquez quien fuera detenido por elementos de las fuerzas federales el pasado 14 de mayo del año 2009, acusado de tener vínculos con el cártel de Arturo Beltrán Leyva, encabezando una célula criminal denominada “Los Zafiros”.
Así lo informó la Procuraduría General de la República, luego de que el Poder Judicial de la Federación decreto esta sentencia, tras valorar los medios de prueba aportados por el Fiscal de la Federación adscrito a la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), por su responsabilidad penal en la comisión de los delitos de portación de arma de fuego y posesión de cartuchos para arma de fuego, ambos de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas, así como por el ilícito contra la salud en la modalidad de posesión de cocaína con fines de comercio.
Pintado Vázquez se desempeñaba como policía ministerial de Morelos, y en ejercicio de sus funciones como servidor público, proporcionaba protección a miembros de la organización delictiva de “Los Beltrán Leyva”.
Pintado Vázquez fue puesto a disposición de la Representación Social de la Federación el 15 de mayo de 2009 por elementos de la Policía Federal, en cumplimiento a una orden de localización y presentación, en el marco de las acciones de depuración respecto de elementos de la citada corporación, que presumiblemente estaban ligados a la protección de actividades criminales.
LOS NEXOS.
Unos días después de la captura de Pintado Vázquez se informó de la detención de dos policías Metropolitanos de Cuernavaca en activo, quienes eran miembros del Grupo de Reacción y Operaciones Especiales -GROT- sus nombres, Jesús Ulises Abúndez Valenzuela y Juan Carlos Rodríguez Peralta, a quienes se vinculaba con Salvador Pintado, con lo que se confirmaba que al interior de Policía Municipal de Cuernavaca y de la Ministerial, operaba un grupo policías, al servicio del cártel de «Los Beltrán Leyva».
Según las investigaciones dadas a conocer por la Secretaría de Seguridad Pública Federal en su momento, se estableció que además del vínculo de corrupción entre Salvador Pintado Vázquez, comandante de Presentaciones la Policía Ministerial y los policías Metropolitanos del municipio de Cuernavaca, Pintado Vázquez era el jefe del grupo criminal denominado «Los Zafiros», a los que se les había encontrado «una narcomanta», dirigida al Presidente de la República, muy similar a las aparecidas el lunes once de mayo de ese año 2009, en las principales avenidas de la capital del estado, «reclamando el respeto a la familia».
Pintado Vázquez fue capturado la noche del jueves 14 de mayo de ese año, a las puertas de su residencia localizada en el número 216 de la calle Río POO en Vista Hermosa, cuando iba acompañado de su novia María del Carmen Ríos Mendoza, quien también fue arraigada para deslindar sus responsabilidades y posteriormente dejada en libertad al comprobarse que era ajena a las actividades delictivas del ex policía.
Con la captura de Salvador Pintado la SSPF logró obtener información importante que le permitió, la noche del viernes siguiente y la madrugada del sábado 15 de mayo de 2009, descubrir la guarida de «Los Zafiros», localizada en la calle Estrella del Norte, número 20, de la colonia Rancho Tétela, en donde tras un enfrentamiento a tiros, los federales lograron detener a cuatro presuntos sicarios miembros de esta célula criminal.
Estos detenidos fueron identificados como: Jesús Ulises Abúndez Valenzuela, de 38 años de edad, originario de Cuautla y policía metropolitano en activo, miembro del GROT, presunto operador de la organización criminal que comandaba Pintado Vázquez, encargado de proporcionar vigilancia a sus cómplices, amén de participar en secuestros y en el robo de vehículos y autopartes, además de que era uno de los responsables de colocar «narcomantas», en las principales avenidas y cruceros.
Juan Carlos Rodríguez Peralta, de 30 años de edad, originario de Taxco, por igual policía metropolitano en activo y miembro también del GROT, con la misma función que su cómplice, además de ser el encargado de asesinar a los enemigos de su organización; José Antonio Cereth Reyes, de 38 años de edad originario de la capital del estado, ex policía ministerial encargado de vigilar entradas y salidas de la ciudad y por igual de eliminar a los adversarios y Pablo Parra Bruno de 28 años de edad, originario de Chilpancingo Guerrero, con las mismas funciones de los demás.
A los detenidos los federales les decomisaron seis armas largas, cuatro cortas, tres mil cartuchos útiles de diferentes calibres, 40 cargadores y una manta con un narcomensaje dirigido al presidente de la República.
Sin embargo a la fecha, elementos plenamente identificados como gente de confianza de Salvador Pintado, siguen laborando en la Policía Ministerial en labores muy similares a las que desplegaban con este ex comandante hoy sentenciado.
