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Atendiendo la convocatoria emitida por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) para participar en el proceso de evaluación y acreditación como espacio para elevar su calidad educativa, el Parque Ecológico Chapultepec a cargo de la Comisión Estatal del Agua y Medio Ambiente (CEAMA), fue certificado a través del Centro de Educación y Capacitación para el Desarrollo Sustentable (CECADESU) como “Espacio comprometido con la Educación Ambiental.
Con las etapas de autoevaluación y evaluación externa en las cinco dimensiones del modelo de acreditación que son: administración; infraestructura; educación; ambiental y social, el CECADESU dictaminó que el Parque Ecológico Chapultepec (PECH) obtiene la acreditación, ya que es un referente para otros actores sociales y organizaciones del estado de Morelos y del país.
De esta manera, a fin de seguir promoviendo la educación ambiental, el PECH, Área Natural Protegida en su calidad de Parque Urbano, es reconocido por contar con un programa educativo, ambiental social y administrativo, un equipo pedagógico, infraestructura, recursos e instalaciones que posibilitan la atención a los usuarios.
Fernando Serrano Lauretta, director del PECH, comentó que para este espacio es una gran ventaja, pues con esa acreditación podrá ofertarse a las escuelas de todos los niveles para tener más visitantes, y que los estudiantes reciban capacitación en los temas como ahorro de energía, cuidado del agua, separación de residuos sólidos, entre otros.
El delegado de la SEMARNAT en Morelos, Ramón Eduardo Rosado Flores, dijo que el proceso de la educación ambiental informal que desempeñan los centros de educación del país, cuentan con un sistema de acreditación y certificación gubernamental única en América, que es un gran parámetro de su calidad.
Destacó que este tipo de modelos de educación ambiental no forma, avalada por el gobierno mexicano, es de gran calidad y se ubica a la par de sistemas similares a los implantados en España, Inglaterra e Italia.
El objetivo de los centros es que sean espacios gestores de la sustentabilidad y fortalezcan la cultura ambiental de la población con un modelo basado en el análisis de sus tres dimensiones evaluadas como es la administrativa, infraestructura y educación ambiental.
Finalmente, Ramón Eduardo Rosado, destacó que la evaluación posiciona a los centros ante la sociedad y las instituciones educativas, para mostrar a las autoridades oficiales que esta labor informal es de enseñanza complementaria y que estos lugares tienen un enorme potencial de formación con sus propuestas educativas y pedagógicas.
