DESPIDEN A SEIS SUPERVISORES DE TRANSPORTE Y ROMPEN SILENCIO DE CORRUPCIÓN

El despido injustificado de seis supervisores de la Dirección General de Transportes, puso de nueva cuenta al descubierto la desbordada, impune y descarada corrupción en esta dependencia a cargo de Francisco Alba Meraz, quien diciéndose protegido por altos funcionarios del gobierno estatal, está dedicado junto con el subdirector, Juan Pablo Reyes Celis y Rubén Nuñez Arellano encargado del departamento de supervisión, a promover el “pirataje” de cuando menos 400 vehículos ilegales, con falsos permisos que cobran a mil 500 pesos mensuales, para permitir que presten servicio de taxis, además de la venta de 700 a mil concesiones a razón de 50 ó 70 mil pesos y el cobro de 80 permisos diarios de carga que “venden” y no enteran a las arcas estatales.
Así lo denunciaron esta mañana seis supervisores despedidos la tarde de este jueves, personalmente por Alba Meraz, quien afirman les argumento que estaban dados de baja “por quejas en su contra que documento la Contraloría luego de la pasada auditoría que se práctico a la dependencia”, pero explicaron los quejosos que nunca les entregó una notificación oficial, que todo fue verbal y sin sustento alguno.
Los despedidos son José Barranco Alcazar, José Luis Beltrán, José Alfredo Cruz, Angel Estrada Alanis, Alberto Carreto Hernández y Francisco Arce Catalán, quienes explicaron que extraoficialmente lograron saber, que fueron despedidos por no pasar los exámenes de control y confianza que les fueron aplicados, pero que con este argumento no podía Alba Meraz despedirlos oficialmente porque sus colaboradores cómplices, entre otros el subdirector Juan Pablo Reyes, sus protegidos de Zapata y otros o ser negaron a presentar estos exámenes o no los aprobaron y a ellos no los remueven del cargo, pues “están aferrados a dejar el cargo hasta que concluyan plenamente el negocio de la ventas de concesiones”, afirmaron los quejosos.
Ante esta situación sentenciaron los denunciantes que habrán de estar señalando todas las corruptelas y la impunidad de que hacen gala Alba Merasz, diciéndose protegido del Ejecutivo Estatal, al tiempo que iniciaron ya su juicio laboral, pues indicaron que al no pertenecer ellos a la seguridad pública, no están obligados por la ley a presentar y aprobar los exámenes de control y confianza.
Insistieron con pruebas y ejemplos en la mano que Alba Merazx por medio de Juan Pablo Reyes y Rubén Nuñez, se dedican a vender los permisos falsos con los que se amparan por lo menos 400 taxis piratas operan en Cuernavaca y Cuautla y en comunidades y municipios como Huitziloac, Santa María, Real del Puente y hasta a las puertas del hospital de Seguro Social, que gozan de impunidad, comprando estos permisos por tres o seis meses, a razón de mil 500 pesos, para hacer servicio de taxi.
Algunos de estos, explicaron los denunciantes se venden a los taxistas “piratas” con el argumento que está por salir su concesión, que ya esta pagada y que consiguieron por medio de los lideres de las diferentes agrupaciones a razón de 50 y 70 mil pesos, según se dejen, de un total de 700 a mil que se afirma entre los cercanos de Alba Meraz ya vendieron, pese a que se dijo hasta el cansancio que no habría tales concesiones.
A todo lo anterior se suma que en promedio al día se “venden” 80 permisos de carga entre 200 y 500 pesos según se deje el cliente, para las diferentes empresas refresqueras, gaseras, cerveceras y de carga en general, o particulares que afirmaron los quejosos aún cuando se extienden documentos oficiales de esto no se entera a Hacienda estatal, pues todo el dinero se queda en la DGT, lo que saldría a relucir con toda claridad se practicara una auditoría a esta dependencia y no como la que simulo el ex contralor Alfredo Jaime de la Torre, ya que prueba de ello es que a la fecha la corrupción sigue a todo lo que da en la DGT, y ninguno de los altos funcionarios involucrados a sido sancionado o removido y sólo tratan de justificarse, dándolos de baja a ellos.