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A pesar de que por varios meses ambientalistas trataron de evitar que un predio de Selva baja caducifolia en Morelos fuera destruido, la Procuraduría General de la República simplemente no tomó en cuenta sus peticiones y ahora construye sus oficinas en esta zona.
La representante de la asociación Guardianes de los árboles Flora Guerrero informó que este predio ubicado en boulevard Cuauhnahuac en el municipio de Cuernavaca alberga 6 hectáreas de árboles nativos, y significa un importante “pulmón” para la entidad, por lo que en dos ocasiones se reunieron con autoridades de la PGR para explicarles la necesaria conservación de este ecosistema y solicitarles reubicaran sus oficinas en otra zona, a las cuales hicieron caso omiso y señaló actualmente fue destruido un bosque de cuaulotes donde se construye una plancha de concreto con una extensión de una hectárea.
“Es verdaderamente patético ver como se está construyendo esa mole concreto sobre uno de los dos predios más grandes que nos quedan en Cuernavaca y un ecosistema que está a punto de desaparecer del municipio que es selva Baja Caducifolia” señaló Flora Guerrero.
Detalló que le fueron enviadas dos cartas al Presidente de la República Felipe Calderón Hinojosa y a la Procuradora Marisela Morales Ibáñez a quienes propusieron que las 5 hectáreas restantes fueran adquiridas por el gobierno federal y estatal para convertirlo en un área natural protegida, sin embargo aseguró no fueron escuchados.
“Es un presidente verdaderamente negativo porque mientras en los foros internacionales de cambio climático está llamando a los mexicanos a conservar los ecosistemas nativos para mitigar el cambio climático, sus instancias federales están destruyéndolos, es totalmente contradictorio” dijo.
