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Al cumplirse hoy un mes del condenable crimen de Oscar Daniel Castro Ortiz, a manos de policías de Vialidad, de la Secretaría de Protección y Auxilio Ciudadano de Cuernavaca, cuando estos habían instalado la madrugada del domingo 24 de junio “Un Retén Clandestino”, en la avenida Plan de Ayala frente al Hospital de Seguro Social, la impunidad y la complicidad, se enseñorean en dicha secretaría, pues sólo un uniformado se encuentra detenido y sujeto a proceso, pero los mandos medios y superiores que permitieron este “retén” siguen sin castigo.
Hasta el momento, ni el secretario de Protección y Auxilio Ciudadano, Guillermo Barclay Arce, ni el subsecretario Carlos Pedroza, menos el director de la Policía de Vialidad, Álvaro Castro Cambrón, el subdirector Ernesto García Sandoval, el comandante de turno de apellido del Orbe o el armero de la corporación, han asumido su responsabilidad y mucho menos han sido sancionados.
Pese a que tras el incidente por casi dos días negaron que los elementos de Vialidad de la SP y AC, hubieran participado en retén alguno, llegando a decir incluso que “seguramente había sido otra corporación la responsable”, finalmente Guillermo Barclay tuvo que reconocer que “efectivamente ocho policías de Vialidad habían instalado un retén clandestino y tres de ellos habían disparado sus armas en contra de tres ocupantes de una camioneta Jeep Gran Cherokee color gris obscuro con placas del Distrito Federal, en la que viajaban dos policías federales y un civil, habiendo herido a este último de un balazo en la cabeza”, por lo que la víctima habría de morir cuatro días después.
Fue hasta entonces en que Barclay Arce, anunció que en la SP y AC, “estaban retenidos los ocho policías involucrados en estos hechos y que se encontraban a Disposición de Asuntos Internos y del agente del Ministerio Público de la Procuraduría General de Justica, para evitar que se pudieran dar a la fuga”.
Pese a lo anterior y al ser cuestionado sobre la evidente e inmediata responsabilidad del Director de la Policía Vial, Álvaro Castro Cambrón, Guillermo Barclay se apresuró a negar cualquier culpa de este jefe policíaco y hasta el momento lo sigue encubriendo y protegiendo, por algún interés desconocido, pero al mismo tiempo, igual solapamiento han recibido el comandante de turno un sujeto de apellido del Orbe, el subdirector Ernesto García y hasta el Subsecretario Pedroza quien se dice al interior de la corporación “era el directamente enterado y quien aprobó el operativo clandestino tras haber sido notificado por Alvaro Castro y Ernesto García”.
Con todo y lo anterior, a la fecha únicamente se encuentra tras las rejas y sujeto a proceso el policía vial Víctor Hugo Morales Cespedes, como presunto responsable del crimen luego de que la PGJ, inicialmente había señalado y consignado a otro uniformado de nombre William Venancio Montes de Oca Landa, a quien el Juez de la Justicia Oral dejó en libertad al haber comprobado su defensa que la bala que mato a Oscar Daniel no salió del arma que portaba este policía, sino de la que portaba Víctor Hugo Morales.
Pero habría que recordar que el mismo secretario Barclay Arce reconoció en su momento que “fueron ocho los policías que montaron su retén clandestino y que tres de estos dispararon sus armas”, pero hasta el momento insistimos, sólo un policía está tras la rejas y otro fuera de la corporación, pero de los otros seis coparticipes de estos ilícitos, nada se dice de las sanciones que en estricto apego a la ley merecen, pero mucho menos se ha señalado y sancionado, al Director y subdirector de tránsito, Alvaro Castro, Ernesto García, del comandante del Orbe y que decir del subsecretario Pedroza y del propio Barclay Arce quienes por acción u omisión, han incurrido ya en una grave complicidad.
