Hablar hoy del municipio de Jiutepec a la luz de los gobiernos perredistas, es hablar de total impunidad pese a la descarada corrupción que parece haberse gestado y haber encontrado su principal guarida, en el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de ese Ayuntamiento, desde el cual se ha señalado hasta el cansancio, el actual alcalde Miguel Ángel Rabadán Castrejón, cuando fungió como su titular, desvió 40 millones de pesos, para su campaña, que lo hizo llegar a la alcaldía y para la campaña de su socio y cómplice Rabindranath Salazar Solorio, quien tras “heredar” el Ayuntamiento a Rabadán, consiguió impunidad en una diputación, misma que acaba de concluir.
Es así como esta mancuerna, Rabindrnath en el Congreso donde fungió como Presidente de la Comisión de Hacienda, Presupuesto y Cuenta Pública y su cómplice Miguel Ángel Rabadan en la presidencia municipal de Jiutepec, conformaron la dupla intocable, pese a todas las fechorías habídas y por haber que cometieron con los recursos públicos, pues toda denuncia o señalamiento a Rabadán a sabiendas que podía repercutirle a él, la encubrió Rabindranath.
Es por ello que tras el arranque formal de esta “sociedad”, Rabindranath-Rabadán, al disponer de los 40 millones de pesos para sus campañas, del Sistema de Agua Potable y otras corruptelas, al llegar Rabadán a la alcaldía tuvo que quitar del cargo de Tesorero Municipal al hermano de su protector, para evitar que enfrentara problemas penales, pues la Auditoria Superior de Fiscalización, detecto el desvió de 150 millones de pesos de recursos federales que fueron etiquetados para obra pública en colonias de alta marginación que nunca se hicieron.
Pero ya conociendo “el camino”, el alcalde Rabadán dispuso a decir de los integrantes del cabildo de su propio Ayuntamiento de otros tres millones de pesos que por igual sustrajo del Sistema de Agua Potable, siempre gozando de la impunidad que le significó la protección del diputado Rabindranath.
Los mismos regidores de oposición del Ayuntamiento de Jiutepec, junto con los perredistas aprobaron al alcalde la obtención de un crédito de 200 millones de pesos en diciembre de 2010, para obra pública, ante el Banco Bancomer y es la hora que no saben en donde quedó todo este dinero, por lo que desde el mes de octubre del año 2011, le exigieron que informara al respecto y nada ha dicho el distinguido alcalde Miguel Ángel Rabadán al respecto.
Otros negocios turbios de Rabadán, van más allá de nuestras fronteras pues habría que recordar que hace unos meses el diario norteamericano, The New York Times, reveló que los más altos ejecutivos de una cadena de tiendas comerciales, de los que por cierto han proliferado en Jiutepec, habrían pagado importantes sobornos a autoridades mexicanas de los tres niveles de gobierno para obtener permisos de construcción y licencias de funcionamiento a políticos y funcionarios corruptos, para que les “facilitaran” su expansión y en Jiutepec, se tiene uno de estos casos y ejemplos.
El alcalde Rabadán y sus más cercanos colaboradores, acumula una denuncia más, interpuesta por el magistrado Jorge Alberto Estrada Cuevas, se trata de la demanda ante el Tribunal de lo Contencioso Administrativo, con el número TCA/3AJ/20/2012, en la que se solicita que el Ayuntamiento de Jiutepec no otorgue los oficios de ocupación, para un edificio de siete pisos, que esta ya terminado, tras de que Rabadán y sus secuaces otorgaron las correspondientes licencias de construcción a Cecilia González Ulloa, para construir este inmueble, en predio aledaño a la ex hacienda de Cortés, donde sólo se deben permitir construcciones de dos plantas.
Sobre este caso se sabe que representantes de Instituto Nacional de Antropología e Historia inicio la demanda correspondiente ante la Procuraduría General de la República.
Aunado a esto el alcalde perredista Rabadán enfrenta una denuncia por delitos electorales que es la JT01/1135/2012, luego de que en la pasada jornada electoral fue denunciado por un observador ciudadano, de que en su domicilio ubicado en la avenida Valentón Gómez Farías número 24, estaban repartiendo materiales y objetos para comprar votos para su partido.
Desgraciadamente, este tipo de maniobras, permitieron que la candidata del PRD, a la alcaldía Silvia Salazar Hernández ganara las elecciones, luego de que por igual forma parte de la pandilla de Rabadán, pues como Secretaría de Desarrollo Humano se le señala de haber participado en el desvió de 3 millones de pesos, que se supone eran para atender demandas de la población en extrema pobreza, pero como la hoy alcaldesa electa es tía de Rabindranath, por igual protegida por este, se mantuvo intocada por la ley y hoy el que haya ganado la presidencia municipal de Jiutepec, le garantiza a todo este grupúsculo impunidad total. Bueno eso es lo que creen ellos, habrá que ver si el gobernador electo Graco Ramírez Garrido, los encubre en aras de no dañar la imagen de su partido o si por el contrario, para fortalecerlo y limpiar al PRD de ratas, sigue al pie de la letra la sentencia popular de que: “El que es buen juez, por su casa empieza.”