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«Soy abogada y no puedo permitir la fabricación de delincuentes», afirmó tajante, la Secretaria de Seguridad Pública, Alicia Vázquez Luna, luego de que a raíz de denuncias de los empleados de la Dirección de Control Vehicular, de estar siendo ilegalmente retenidos por ordenes de su jefe superior el Secretario de Movilidad y Transporte y sus subalternos, David Gómez Basilio, Emma Aracely Vázquez Directora Administrativa y el «asesor general», Israel Camacho, asistiera al lugar el Visitador de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Osmany Licona.
Vázquez Luna fue entrevistada en las viejas instalaciones de «La Base Zapata», donde la SSP y la Secretaría de Movilidad y Transporte comparten espacios, luego de que ella por espacio de más de media hora esperara en el área de estacionamiento el arribo del visitador, para demostrarle que en espacios del área que le corresponde a la SSP, no había un sólo empleado «retenido».
Al ser entrevistada sobre la participación de la SSP en la detención de los empleados del área de Archivo de la Dirección de Control Vehicular área que depende de la Secretaría de Movilidad y Trasporte a cargo de David Gómez Basilio, acusados de haber cometido el supuesto delito de «robo de documentación oficial», Vázquez Luna explicó que este jueves por la tarde se les informó por medio de la llamada de una supuesta conducta irregular de dos empleados de la DGV, por lo que se les detuvo y puso a disposición de la Procuraduría por lo que será esta institución la responsable de informar el resultado de sus investigaciones y de la situación legal de los detenidos.
Sobre la denuncia de una veintena de empleados de la DGV que a consecuencia de estos hechos, este viernes a la llegada a sus labores, fueron retenidos en una aula de la DGT, por lo que acusaron haber sido intimidados y violentados en sus derechos humanos y laborales, por órdenes expresas de David Gómez, a través su directora administrativa, Emma Aracely Vázquez y su «asesor general», Israel Camacho, la secretaría dijo ser a ajena a cualquier situación relacionada con el personal de la DGV, pues no dependen de ella.
Minutos después al arribar a «Base Zapata», el Visitador de Derechos Humanos, la secretaría le mostró que en las instalaciones que le corresponde a la SSP, no había ningún trabajador retenido, como se había denunciado de manera anónima.
Luego de verificar lo anterior el visitador acudió a entrevistarse al otro lado del área de estacionamiento con los veinte empleados de la DGV, quienes le señalaron que al llegar hoy a laborar fueron impedidos por la contadora Emma Aracely quien les argumento que por órdenes superiores de David Gómez, siempre escoltada por Israel Camacho quien se ha distinguido por la prepotencia y mal trato que lo caracteriza, no podían ingresar a sus áreas normales de trabajo y debían de permanecer el aula, con la amenaza de que si alguien se negaba o se retiraba sería cesado, pues iban a ser investigados.
Por ello desde las ocho y nueve de la mañana en que llegaron a laborar hasta el medio día en que iniciaron su queja ante el Visitador, aún permanecían retenidos los 20 empleados, quienes recalcaron que hay casos en los que los que el acoso y el mal trato llega a tal grado que no pueden ni salir al baño de sus áreas de trabajo, porque ya los están acusando de conductas irregulares o ilegales y los amenazan una y otra vez con «correrlos».
En otros casos acusaron que son presionados no dejándolos entrar a trabajar, y no les permiten ni que sus vehículos sean estacionados en sus respectivas áreas, como medida de presión para que renuncien violando por igual sus derechos humanos y laborales, pues a toda costa buscan contar con plazas y más plazas para colocar a sus recomendados, sin tomar en cuenta que muchos de los agraviados tienen años de trabajo, familias que mantener pues en muchos casos son madres solteras.
Finalmente destacaron que tal parece que todo esto no es más que una «cortina de humo» de David Gómez y su «asesor general» Israel Camacho, para tratar de distraer la atención de todas las denuncias que con pruebas contundentes, se han dado a conocer de las corruptelas cometidas por Gómez Basilio cuando fue director de transportes y que ha comenzado a tratar de justificar ahora que es «juez y parte» como Secretario de Movilidad y Transporte, ajustándose así a la cita bíblica de que «mira la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio».
