Zona Centro Noticias El poder de la información
Acostumbrado a vivir del presupuesto a costa de lo que sea el ex banquero Miguel Ángel Díaz Corona pese a su negro pasado cuando fungió como Director de la Policía de Tránsito en el estado, entre los años 98 y 99, en los que entre otras cosas desaparecieron vehículos depositados en el entonces “Corralón Chapultepec”, hoy busca sorprender de nueva cuenta a las autoridades municipales de Cuernavaca e incrustarse en la nómina una vez más.
Esta vez Díaz Corona pretende cobijarse al amparo del Sindico Municipal, el ex priista, ex panista, ex perredista y hoy de nueva cuenta priísta Fernando Martínez Cué, para que le de chamba de lo que sea con tal de no vivir fuera del presupuesto oficial.
En el pasado reciente Díaz Corona aprovechó el gobierno de transición de Jorge Morales Barud a la caída de Jorge Carrillo Olea y como director estatal de la policía de tránsito hizo de las suyas, destacando entre sus tropelías el haber mandado quemar los vehículos del corralón o “Base Chapultepec”, para borrar las evidencias de los vehículos que ilegalmente él y sus cómplices habían sacado de ese lugar, pese a que los tenían a resguardo.
Recientemente en los primeros días de la administración de Manuel Martínez Garrigós en la presidencia de Cuernavaca, logro engatusar a algunos incautos y colarse a la Dirección de la Policía Vial, en donde para no variar fueron señalados sus actos de corrupción en complicidad con elementos de esa corporación, quienes negociaban los accidentes de tránsito con los involucrados para no llevarlos al corralón, por lo que sólo duró 166 días en el cargo y fue removido, disfrazando su cese, con “un permiso temporal por cuestiones de salud”.
Hoy de nueva cuenta Miguel Ángel Díaz Corona, vuelve a la carga y pretende incrustarse en el equipo de trabajo del multifacético político, Fernando Martínez Cué, para volver a hacer de las suyas pero habrá que estar pendiente para ver si logra sorprender a algunos incautos pese a sus negros antecedentes o de plano entra en complicidades a sabiendas de los turbios negocios que sabe hacer este personaje
