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Debido a la invasión humana, la depredación imparable y la contaminación en la reserva ecológica del Texcal localizada en el municipio de Jiutepec, quedan ya menos de 200 hectáreas de las 400 que habían sido decretadas como zona protegida hace más de 18 años por autoridades federales.
Ante este latente problema que crece día a día y en el cuál se tejen historias de venta clandestina de terrenos, lotificación, deforestación e irreversibles daños en flora y fauna al convertir parte de esta reserva ecológica en basurero y con ello contaminar los mantos freáticos de este sitio considerado como la cisterna natural de más de cinco municipios, la presidenta municpal de Jiutepec, Silvia Salazar Hernández, anticipó que junto con el gobierno estatal, en próxima fecha estarán desalojando a los invasores pues ambas autoridades tienen intención de rescatar las 400 hectáreas.,
La alcaldesa dijo saber que en esta invasión que ha sido por años paulatina, existen complicidades y el pronto desalojo ya es latente, dijo que los habitantes en estos asentamientos irregulares tienen conocimiento de que en cualquier momento habrá de ocurrir y añadió que este asunto es un tema de vida para los habitantes de Jiutepec.
