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Casi, casi como en el viejo oeste, unos forajidos, lazaron un cajero automático del banco Santander, localizado en la primer glorieta de la colonia Antonio Barona, que se encontraba instalado en la entrada de la tienda de autoservicio “El Oasis” y lo arrancaron de su base para llevárselo arrastrando unas cinco cuadras, hasta un lugar “despoblado”, en donde con toda calma lo destrozaron para sacarle dinero que unos calculan serían cien mil pesos, aunque otros estiman que el monto de lo robado alcanza los 500 mil pesos.
Sólo que a diferencia de aquella época de cuatreros, indios y pistoleros, los delincuentes no utilizaron caballos, sino una camioneta de redilas color roja placas NV-61-169 del estado, con un “jalón” o base para jalar un remolque, al que amarraron no una cuerda de vaquero, sino una de acero y con esta, en lugar de lazar, amarraron el cajero y lo arrancaron de su base y se lo llevaron arrastrando por las calles de la colonia Jardines de las Delicias para finalmente llegar a la calle Delicias en donde en un “Lugar despoblado”, que en este caso es un terreno baldo, donde metieron el cajero para destrozarlo y sacarle el dinero.
Posteriormente dejaron abandonada la camioneta con la cuerda de acero en la calle Tulipan, sin que aparentemente nadie se diera cuenta.
Sin embargo hoy por la mañana, alrededor de las 9.30 horas en que se informó del hecho a la Policía Ministerial y a la Procuraduría General de Justicia para que iniciaran las investigaciones, trascendió por voz de los vecinos de la zona, que ellos solicitaron el auxilio de la policía llamando al 066 en la madrugada de este día, al escuchar demasiado ruido en la esquina que forman las calles Delicias y Tulipan, pero a pesar de que les indicaron en este teléfono que “ya iban para allá”, la policía nunca llegó. Sino hasta casi las nueve de la mañana.
Al lugar arribaron policías municipales de Cuernavaca, que al ser cuestionados por los vecinos, por no haber acudido al auxilio, afirmaron que a ellos les dieron aviso hasta las 8.35 horas de esta mañana y culparon de ello a las autoridades estatales del 066, estas a su vez afirmaron que recibieron una llamada de auxilio a las 5.10 horas de la madrugada y le notificaron a la policía municipal de Cuernavaca, porque es su deber atender las llamadas de auxilio que se dan en la capital del estado, e incluso aseguran en el estado, que en la policía municipal les indicaron que la patrulla 1603, “iba en camino” pero esta nunca llegó.
Así que antes eran, los comisarios o Sherifes, los que no se entendían con los Marshals y hoy son los municipales y los estatales, los que nada más no se ponen de acuerdo con todo y su mentado “Mando Único” y mientras tanto la delincuencia sigue haciendo de las suyas.
Posteriormente se logro saber de manera extraoficial que existe un video, que no es de ninguna cámara de videovigilancia de la policía, sino de particulares en la que se ve a tres hombres maniobrando en las calles donde destrozaron el cajero para sacarle el dinero y un vehículo Nissan Tsuru color gris plata con rines deportivos, además de la camioneta, por lo que se espera que con esto, puedan dar con los forajidos, al margen de quien atienda o no una llamada de auxilio de la ciudadanía.
