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El director de la cárcel distrital de Cuautla, Raful Bustos Corrales y ex ayudante municipal de la colonia Amador Salazar del municipio de Yautepec, es el principal sospechoso de la ejecución del matrimonio formado por su primo Ezequiel Bustos Contreras de 33 años de edad y su esposa de este Esmeralda Torres Carrillo de 21, cuyos cadáveres fueron encontrados la del lunes, en el fondo de una barranca localizada entre las calles La Paz y Benito Juárez de la misma colonia Amador Salazar.
Esto luego de que familiares de las víctimas denunciaron que Raful ya había amenazado de muerte con anterioridad a Ezequiel, diciéndose que “era la ley por ser director de la cárcel de Cuautla”, al pelear ambos la posesión de un predio, producto de una herencia, luego de que Raful había sido Ayudante Municipal de la misma colonia y “se sentía influyente”.
Sin embargo los mismos familiares indicaron que al acudir a identificar el cadáver de la pareja y a denunciar los hechos a la Subprocuraduría de Cuautla, donde señalaron como principal sospechoso al director de la cárcel distrital, Raful Bustos, los policías ministeriales de esta comandancia, al parecer por ser amigos o tener intereses muy particulares con Raful se negaron a investigar el caso y lo remitieron al sector central de Cuernavaca, por lo que expresaron sus sospechas de que estos agentes lo estén encubriendo o ayudando a esconderse.
Como se informó el pasado lunes por la tarde alrededor de las 18.00 horas, fueron encontrados los cadáveres de la pareja formada por Ezequiel y Esmeralda, en el fondo del citado barranco, creyéndose en primer lugar que habían sido victimados a golpes y con un arma punzocortante, pero tras la necropsia se reveló que ambos tenían un disparo en la cabeza y en el caso de Ezequiel, su cuerpo también presentaba impactos de bala en el toráx.
Familiares de las víctimas indicaron que “casualmente”, desde el lunes por la noche el principal sospechoso, Raful, ya no llegó a dormir a su casa, luego de que destacaron que este tiene su domicilio frente a donde vivía la pareja en la calle Abasolo número 26 de la misma colonia Amador Salazar.
Todos estos hechos quedaron asentados en la carpeta de investigación YA-UIDD-B/1952/2013.
