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Una cosa ha quedado clara en el municipio de Tepoztlán después de la discusión sobre la ampliación de la Autopista la Pera-Cuautla, que es la división de familias donde padres e hijos se han enfrentado porque unos están a favor y otros en contra de la devastación.
Ayer un grupo de jóvenes vestidos con playeras azules durante la Asamblea de Comuneros permaneció afuera del auditorio apoyando el proyecto e intentando golpear a quienes se oponen ellos fueron identificados como personas que apoyan al comisariado comunal Ignacio Cortés quien a su salida dijo que el proyecto de la ampliación se aprobó por mayoría.
De los jóvenes que fueron llevados en camiones rentados señalaron que detrás de ellos se encontraba el financiamiento del alcalde de Tepoztlán Francisco Navarrete Conde y el regidor de desarrollo social Benito Isidoro Rodríguez García quien los trajo de una colonia irregular de nombre Ángel Bocanegra de la zona oriente de Tepoztlán.
Éste día comuneros llegaron a las puerta de palacio para denunciar que la Asamblea no aprobó ninguna ampliación carretera y que si el comisariado ejidal y otros entregarían actas de asamblea estas serían impugnadas ante los tribunales agrarios porque incluso el notario número 10 Javier Palazuelos al no existir condiciones decidió retirarse también porque no había un visitador Agrario por lo cual anunciaron que la lucha legal para defender el área comunal que ya comenzó a ser devastada por la empresa Tradeco que ya derribó varios árboles a pesar de que a decir de estos comuneros en la zona hay vestigios arqueológicos en Tlaxomolco y Analco (a la altura del kilómetro 12+800 en el Puente Santiago Tepetlapa) del preclásico y el Instituto Nacional de Antropología e Historia no ha dado ninguna postura incluso aseguran que una de las pirámides ha quedado al descubierto después de que derribaron algunos árboles.
