Alrededor de 300 elementos de la Policía Estatal iniciaron un paro de labores para exigir el pago de compensaciones que no han recibido desde enero por parte de la Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán, además de mejoras en el armamento y uniformes.
Los agentes estatales dijeron que su salario de 4 mil pesos mensuales es muy bajo para las actividades que realizan, aunado a la falta de uniformes y equipo para realizar sus labores.
Manifestaron que no tienen chalecos antibalas ni cascos balísticos, y el equipo con el que cuentan está obsoleto. Resaltaron que están indefensos ante la delincuencia.
Los inconformes exigen una doble compensación a la Secretaría de Seguridad Pública, que ya había autorizado el apoyo desde enero pasado.
Sólo cuatro patrullas permanecen en los sectores con ocho policías para cerca de un millón de personas en la capital michoacana.