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Ahora los notarios están bajo la lupa de la fiscalía general de justicia después de que se detectó que alguno de ellos en otros estados del país están coludidos con secuestradores donde usan a los notarios para ceder derechos a ellos por parte de las víctimas, pero el caso se destapa después de que ayer la fiscalía formuló una imputación por los delitos de falsificación y uso de documento falso, en contra del notario número 12 Gerardo Cortina Mariscal, hijo de la también notario Patricia Mariscal, por lo que el Juez de Control y Juicio Oral le impuso el pago de una caución de 10 mil pesos y las medidas cautelares obligadas, como no salir del estado y acudir a firmar cada mes a la Unidad de Medidas Cautelares en tanto concluye su proceso.
El fiscal descartó que el asunto se trate de intereses políticos y explicó que se está investigando si el caso también está relacionado con lavado de dinero.
“Yo no sabía que la mamá del compañero notario fuera de partido político, yo realmente no me fijo en eso, yo me fijo en lo que la gente denuncia y si alguien denuncia un probable delito es en lo que nos fijamos que se acrediten los hechos delictivos y que se judicialicen” dijo.
Hay que recordar que ayer la Fiscalìa General informó que como resultado de los alegatos presentados, el Juez de Control y Juicio Oral determinó que el implicado Gerardo Cortina Mariscal en estos actos ilícitos continuará su proceso en libertad, luego del pago de la citada caución y las medidas cautelares señaladas, al tiempo en que estableció para el próximo lunes 16, la Audiencia de Vinculación a Proceso Penal.
Sobre los hechos que se imputan al notario Cortina Mariscal se establece que el día 7 de febrero del año 2013, en su notaria hizo constar en una escritura la comparecencia de una persona para otorgar un poder para pleitos y cobranzas, sin autorización de la víctima, ya que ésta se encontraba en el extranjero.
En torno a este caso se logró saber que presumiblemente el hoy imputado en contubernio con el ex vocero del gobierno estatal de Marco Adame, Carlos Tercero, habrían falsificado unos documentos para hacerse pasar, este último como dueño de unos departamentos y utilizarlos en su provecho, mientras que el verdadero propietario de origen Bulgaro, se encontraba fuera del país, entre otras tantas anomalías.
