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Admitir el problema estructural de la seguridad pública en Morelos y haber unificado la operación de la policía, crea las condiciones para aprovechar la «nueva era de colaboración» iniciada nacionalmente por el presidente Enrique Peña Nieto, estimó el Director General de la Policía de Colombia, General Rodolfo Palomino López.
México y Colombia viven una nueva etapa de intercambio y compromiso compartido que se fortalecerá con la firma de la Declaración de Intención convenida entre ese cuerpo policial, considerado uno de los mejores de América Latina, y el titular de la Comisión Estatal de Seguridad, Alberto Capella, enfatizó el militar colombiano, durante la ceremonia correspondiente celebrada en la sede del organismo en Bogotá y después en la conversación que tuvo con el gobernador de Morelos, Graco Ramírez Garrido.
El acuerdo incorpora cuatro elementos: apoyo en el desarrollo y gestión institucional, capacitación en investigación criminal, capacitación en cursos antidrogas y antisecuestro, así como prevención y control del crimen organizado transnacional que afecta al Estado de Morelos.
Con el acuerdo inicia una etapa de relación directa y de avanzada entre Colombia y Morelos, señaló el mandatario morelense.
Graco Ramírez presentó ante el directivo policial colombiano un diagnóstico de la seguridad pública y como fue encontrada al inicio de su administración: atomización policial por estado y municipios; crimen con capacidad de penetración; ausencia de coordinación; inexistencia de estrategias; involucramiento de segmentos del Ejército en complicidad con el crimen organizado que fortaleció a bandas criminales, así como una capacidad acelerada de éstos para aprovechar esquemas de combate a la delincuencia, ignorantes del uso de información de inteligencia.
Incluso, dijo, se lastimó la imagen del Ejército Mexicano «que es una de las instituciones más queridas por todos los mexicanos».
Ante ello, agregó, en dos años el gobierno estatal «ha puesto el acento ciudadano en la seguridad, en la cultura de los derechos humanos como algo central, en el reconocimiento del problema estructural y nacional, en la identificación de la capacidad del crimen y terminar con el control de plazas que se había creado para hacer de Morelos un puerto estratégico para los criminales y que incluyó a partes de otras entidades».
Por eso, detalló, «planteamos un modelo, con el Mando Único en el centro, en que no permitiremos omisiones ni complicidades y que será parte de un conjunto de políticas públicas sociales para la gente».
En opinión del general Palomino, lo iniciado en Morelos «es muestra de liderazgo, franqueza, honestidad y decisión porque tuvieron el valor de admitir las dificultades, como para nosotros lo fue en 1993 aceptar nuestros propios problemas estructurales. Fue con una visión como la de ustedes que superamos esa crisis».
Graco Ramírez indicó que en Morelos se inició «un amplio programa de depuración policial, mejora de gestión de los cuerpos policiales y una coordinación con las fuerzas de seguridad de todo el país».
El general Palomino fue invitado por el gobernador Graco Ramírez a la ceremonia de inauguración del Centro de Control, Comando, Comunicaciones y Cómputo C5 en noviembre.
Graco Ramírez se reunió también con el Coronel Fabián Laurence Cárdenas, Jefe de la oficina de Planeación de la Policía Nacional, quien inició el encuentro con el reconocimiento de lo realizado en por Morelos, por el Comisionado de Seguridad Alberto Capella, cuyo trabajo y enfoque dijo conocer en detalle.
Ofreció al mandatario morelense toda la experiencia de planeación y gestión de la policía colombiana para respaldar el modelo de Mando Único policial iniciado en Morelos.
Ante la coronel Juliette Glomar Kure, directora de Interpol Colombia, Graco Ramírez planteó un primer esquema de colaboración para eliminar el «cuello de botella en la formación de recursos de investigación», para el caso de preparar profesionales crecientemente relevantes en el contexto del sistema penal adversarial.
Específicamente, Morelos y Colombia explorarán la integración de un diplomado para la formación de peritos y de investigadores en materia de antisecuestros y delitos asociados como la extorsión.
En el encuentro con directivos y el cuerpo de asesores de la Dirección de Inteligencia Policial y el C13 24.7 (Centro Integrado de Información e Inteligencia que labora las 24 horas y los siete días de la semana) Graco Ramírez reiteró, en concordancia con la explicación que le fue ofrecida, «el compromiso que tenemos con el uso de inteligencia en un modelo que toma en cuenta seriamente el análisis de la realidad socioeconómica».
Se reunió también con tres funcionarios del primer nivel en materia de gobernabilidad y seguridad de Colombia: el Ministro del Interior de Colombia, Juan Fernando Cristo; el Ministro Consejero para el Post Conflicto y también ex director de la Policía Nacional de Colombia, Oscar Naranjo; el también ex director de ese cuerpo policial, Rosso José Serrano y con el embajador de México en ese país sudamericano, Arnulfo Valdivida Machuca.
Durante una cena de encuentro, destacó el diagnóstico compartido por los comensales colombianos y el mandatario morelense en el sentido de que las auto defensas y otras expresiones paramilitares, tarde o temprano son funcionales al crimen organizado.
Graco Ramírez fue recibido también por el Centro Izquierdista y Alcalde Mayor de Bogotá, Gustavo Petro. Ambos mandatarios coincidieron en un enfoque integral de la gestión de las policías sociales y de la seguridad apoyado en el acercamiento con la ciudadanía.
