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El calor de la “eterna primavera” envolvió el canto del tenor, Javier Camarena, quien se entregó a los asistentes que llenaron el Teatro Ocampo de esta ciudad.
Como parte de su gira promocional de su más reciente producción discográfica “Serenata”, el veracruzano visitó la capital de Morelos, para deleitar a su audiencia por más de 90 minutos con sus interpretaciones de arias y popurrís de Agustín Lara y Tata Nacho.
“La calor”, como el mismo tenor definió el clima de Cuernavaca, fue la excusa que eligiera “el príncipe”, para elogiar la belleza de las mujeres morelenses, y hasta dedicarles la canción “Bonita”. “Esta buena la calor. Qué bonita primavera y qué bonito es Cuernavaca. Qué bonitas sus mujeres. Un aplauso para las bonitas de Cuernavaca”.
Javier Camarena interactuó con su público quien aplaudía su repertorio, el cual incluyó: “Vaga luna, Per pietà bellìdol mìo, È servato a questo acciaro de Vicenzo Bellini; Lòra del ritrovo de Gaetano Donizetti y La donna è mobile de Giuseppe Verdi.
La calidez de los morelenses logró que el artista se saliera del programa e interpretara por primera vez “Bésame mucho”, pero fue con “Amor mío”, cuando el artista pidió resaltar el amor de pareja, para continuar con “una joya” del compositor yucateco, Armando Manzanero y su tema “No”.
Las ovaciones para el tenor duraron varios minutos, lo que propició que el “Príncipe”, obsequiara a los morelenses “Regálame esta noche”, “La Barca”, y “El triste”.
Javier Camarena agradeció a los morelenses su presencia y ahí, en el Teatro Ocampo pidió a nombre de la comunidad artística apoyar la cultura y las artes.
“Hay que apoyar a la cultura, al arte, no solo a los artistas de renombre, sino los que tienen aquí, los que se están formando, cultivando, los que están luchando por ser mejores, a mí me tocó. Toda la comunidad artística es gente que trabaja, gente que ha luchado por mucho tiempo, es una carrera en la que no tienes apoyos, es un trabajo que no es valorado ni se respeta tanto en México y lástima porque el arte y la cultura es parte de lo que identifica el alma de un país y es necesario que se exija se respete esa parte”.
Javier Camarena afirmó irse de Morelos con un grato sabor de boca y dispuesto a regresar siempre.
