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Esta mañana se dio a conocer algunos resultados de la Encuesta Salud Bienestar y Envejecimiento (SABE) en México, donde algunos de los datos que llaman la atención es que los adultos mayores llegan a la senectud con varias enfermedades que afectan su calidad de vida.
María Esther Lozano Dávila, subdirectora nacional del programa de envejecimiento del centro nacional de programas preventivo y control de enfermedades de la Secretaria de Salud, explicó que en 1990 había una pirámide poblacional donde había más jóvenes pero para el 2050 serán más adultos mayores de los que hay ahora y eso se debe a programas de atención en enfermedades.
Pero la transición demográfica de más adultos mayores que jóvenes no es igual en los países desarrollados que los que están en vía de desarrollo, en el caso de México hay un ingreso per cápita bajo y estilos de vida diferente lo que hace que el envejecimiento no sea al 100 por ciento de forma “exitosa” porque hay un envejecimiento patológico y existe una unión de enfermedades crónico degenerativas con enfermedades infecto contagiosas lo que hace difícil al estado darles una atención.
Otro de los problemas que se detectó en esta encuesta es que los servicios de salud de varios estados tienen una rotación constante de personal eso provoca que los programas de atención al adulto mayor sea deficiente.
Un tema que se detectó con la encuesta SABE es que se envejece de forma diferente, es decir, no es lo mismo llegar a adulto mayor en el norte del país que en el sur, además hay más mujeres adultas mayores que hombres quienes se niegan a realizarse exámenes de próstata y esto les provoca la muerte.
Pero también a pesar de que son más mujeres de la tercera edad también este sector de la población tiene un alto porcentaje que no sabe leer ni escribir.
Dentro de las enfermedades que se detectaron la hipertensión es la que más problemas causa a los abuelitos, seguido de diabetes y artritis, sin dejar de lado las caídas por problemas con la visión y auditivas que por pena los adultos mayores se niegan a usar lentes o aparatos para escuchar, algunos de ellos también llegan con tres enfermedades o más y solos, sin vivir con algún familiar.
