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En pleno centro del poblado de San Miguel Ixtlilco el Grande, municipio de Tepalcingo, fue ejecutado de seis balazos calibre nueve milímetros, por dos sujetos encapuchados que escaparon a bordo de una motocicleta color negro, el líder de campesinos del lugar, Pedro Solorzano Quevedo; esta tarde cuando se encontraba a bordo de su camioneta Jeep Liberty color negro placas PYD-18-43 del Estado.
El hoy occiso, Solorzano Quevedo se encontraba demandado ante las autoridades agrarias, desde hace más de cinco años, por el despojo de la reserva ecológica, cometido a los ejidatarios de este poblado.
Las autoridades informaron que el asesinato cometido en agravio del ex representante de la Asociación Civil «Los Lobos», por medio de la cual, habían denunciado los ejidatarios, fueron despojados de 500 hectáreas, conocidas como «Centro Ecoturístico y Cinegético», se reportó a las autoridades a las 14.11 horas de este miércoles, en la calle Morelos del centro de San Miguel Ixtlilco.
Se reveló que el occiso quien tuvo su domicilio en la calle Naranjo número 6 del mismo poblado, fue sorprendido, por los dos sujetos que se desplazaban en la motocicleta y que llegaron hasta él por el lado del copiloto de la camioneta donde se encontraba y le dispararon en siete ocasiones, impactándole en seis de estas, para después darse a la fuga con rumbo desconocido.
Posteriormente los peritos criminalistas encontraron en la escena del crimen, siete casquillos percutidos calibre nueve milímetros y procedieron a realizar el levantamiento legal del cadáver para iniciar las investigaciones.
En torno a la ejecución de Pedro Solórzano, los ejidatarios agraviados, recordaron que desde más de diez años, el hoy occiso creo la asociación civil «Los Lobos» y por medio de engaños y firmas de ejidatarios, incluso ya fallecidos, simuló una asamblea, en la que según él, afirmaba, «los ejidatarios renunciaban a sus derechos para la explotación de la reserva ecológica del ejido», que es parte de la Sierra de Huautla, y con esa acta de asamblea, se dedicó a tramitar y obtener recursos de las autoridades agrarias federales como SAGARPA, CONANP, SRA Y SEMARNAT, llegando a obtener más de dos millones y medio de pesos para diversos programas de «beneficio para los ejidatarios», como para la creación de granjas de aves, para la cría de cabras, de borregos, para invernaderos y la creación de estanques piscícolas, dinero que él manejo de manera personal y para su conveniencia, sin beneficiar al ejido.
Por otra parte, tal y como lo denunciaron en su momento los ejidatarios, con ese dinero que obtenía Pedro Solórzano, creo «La Caja Solidaridad de Ahorro y Préstamo», supuestamente para ayudar a los ejidatarios, prestándoles fuertes sumas de dinero con altos intereses, pero además, en varios casos, tras hacerlos firmar un pagaré, y con todo y que los deudores finiquitaban sus adeudos, Pedro Solórzano, no les entregaba dicho documento y se los hacía efectivo, quitándoles casas, vehículos y demás propiedades.
Ante toda esta serie de latrocinios, los agraviados, apoyados por autoridades ejidales emprendieron desde hace cinco años una lucha legal ante los tribunales agrarios para recuperar sus tierras, proceso que estaba por concluir a fin de año, con lo que esperaban obligar a este personaje a resarcir parte el daño hecho a la comunidad, lo que «ya no será posible», reconocieron los ejidatarios afectados.
