Cumplen un mes en la calle

Tras sobrevivir al terremoto del 19 de septiembre, vecinos de la colonia Emiliano Zapata, en Jojutla, una de las más afectadas por el sismo, han enfrentado la pérdida de su patrimonio y el abandono de las autoridades estatales y federales.

Fue gracias a donaciones de organizaciones sociales cómo las familias dejaron de dormir a la intemperie, bajo lonas, y ocupar casas de campaña y refugios temporales instalados en los predios donde antes estaban las viviendas destruidas por el sismo.

“No tenía nada, con lonas improvisadas porque ya después vinieron los que donaron todo esto y ya fue un poquito mejor, lo único que no baños no hay, ponían unas letrinas y no las venían a limpiar, hasta la fecha no las vienen a limpiarlas ni nada”, expresó Don Antonio López Ayala, damnificado.

A pesar de las circunstancias, los vecinos de esta colonia también fueron víctimas de la delincuencia que opera en la zona.

“Ya se imaginará, desvelos, miedo de los robos, de todo porque luego, luego los primeros días que pusieron estas casitas se llevaban catres, se llevaban todo, ¿por qué razón? Porque alguien no podía estar y aprovecharon, no había luz, no teníamos nada, pues todo se obstruyó todo, pues”, agregó Don Antonio.

Conforme pasaron las semanas, la ayuda humanitaria diminuyó, por lo que ahora los damnificados enfrentan escasez de comida y la disputa por las despensas donadas.

“Ahorita ya se empieza a ver la escasez ya de alimentos, de despensas porque ha habido muchos pleitos, gente que no es de aquí, ya la que es de aquí ya ni se quiere arrimar porque hay pleitos, hay todo, entonces ya ahora ellos especialmente van y a cada quien de los que estamos aquí les traen su despencita porque ya no se puede que llegue usted y destape su cargamento y se amontonen, se jaloean y todo, mejor en sus casitas y así lo hemos hecho”, expresó.

Sin embargo, las familias han decidido salir adelante sin la ayuda del Gobierno, pues incluso el apoyo económico de 120 mil pesos que les han prometido las autoridades del Estado, no será suficiente para la reconstrucción de sus casas.

“La verdad yo veo un ánimo buenísimo, no nos damos a la tristeza, sabemos que de alguna forma tenemos que salir adelante porque de por sí cuando venimos no teníamos nada e hicimos algo y ahora con fuerza vamos a tener que luchar porque no nos queda de otra, porque no nos van a dar nada, yo pienso que nada más se tiran la bolita y la bolita”, expresó.