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Los partidos tradicionales en Morelos sufrieron una gran derrota electoral y ahora tendrán que recomponerse y hacer cambios en sus dirigencias o quienes mantienen el control en ellos.
El gran perdedor de la contienda es el PRI quien lleva 18 años sin gobernar Morelos y serán 24 porque ahora lo hará el candidato de la coalición Juntos Haremos Historia Cuauhtémoc Blanco Bravo.
En el año 2000 el priísta Juan Salgado Brito perdió las elecciones contra el panista Sergio Estrada Cajigal Ramírez, en el 2006 lo hizo Marisela Sánchez frente a Marco Antonio Adame Castillo, en el 2012 Amado Orihuela frente al perredista Graco Ramírez Garrido Abreu.
Dentro del PRI varios grupos se han disputado el control del partido casi todos identificados con quienes contendieron en las elecciones incluido Manuel Martínez Garrigós ex alcalde capitalino y quien fue expulsado del partido.
Hoy el PRI sufre uno de sus peores derrotas electorales y quedó demostrado al pasar de la primera fuerza que era hace más de 20 años a la cuarta posición política en Morelos luego de que Jorge Meade solo obtuvo 5.9 por ciento de la votación que son 42 mil votos.
Otro de los grandes perdedores fue el Partido Acción Nacional donde su dirigente Juan Carlos Terrazas lo convirtió en un negocio familiar y hoy la derrota lo deja sin diputados locales por voto directo, solo lograron triunfo en Tetecala donde la votación es muy cerrada, Yecapixtla y Zacualpan de Amilpas.
Fue al mediano desempeño de Marco Antonio Adame al frente de gobierno lo que restó fuerza a el candidato Adrián Rivera del PAN quien perdió las elecciones en el año 2012 frente a Graco Ramírez y de ahí ya ese partido no se recuperó por las pugnas internas por el control del partido.
Otro de los grandes perdedores fue el aliado del PAN, Movimiento Ciudadano quien es controlado por Jaime Álvarez Cisneros desde hace varios años y quien es el único junto con otras tres o cuatro personas el beneficiado de los recursos del partido y del reparto de los cargos y de quien ahora se podría iniciar una investigación en su contra.
El PRD también tendrá que hacer cambios porque desde la llegada de Graco Ramírez se apoderó de la institución y benefició a su círculo más cercano pero además se llenó de militantes oportunistas provenientes de otros partidos que pensaron que el sol azteca ganaría las elecciones de 2018 por todo el dinero y recurso que tenía.
El PRD en el año 2000 solo tenía tres diputados después sumó en el 2003 y 2006 más representantes y fue en ascenso su ingreso a los poderes hasta que se “engolosinó” e hizo y deshizo al tener el control del gobierno, congreso y poder judicial llegó a tener en esta legislatura 13 diputados e intentó heredar el gobierno al hijastro del mandatario pero solo consiguieron una de sus peores derrotas, porque para la siguiente legislatura solo alcance dos diputados por la vía plurinominal y quizá nunca más regrese al poder por culpa del tabasqueño Graco Ramírez que hizo un pésimo gobierno.
