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La administración de la gobernadora de Morelos, Margarita González Saravia, ha priorizado el combate a la corrupción. En este contexto, hay que recordar que dos exfuncionarios fueron separados de sus cargos: Andrés Martín Bahena Martínez, exdirector del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (SEDIF), y Josué Fernández, exdirector de Movilidad y Transporte a quien destituyó inmediatamente al no tolerarles actos de corrupción.
Ambos enfrentaran investigaciones y auditorías por la Contraloría del Estado, las cuales aún no han concluido. Bahena Martínez, designado como titular del SEDIF el 27 de noviembre de 2024, fue removido el 18 de febrero de 2025, tras menos de tres meses en el cargo. Oficialmente, su salida se atribuyó a su falta de experiencia para liderar una institución clave para la atención de sectores vulnerables. Sin embargo, extraoficialmente se le vincula con posibles actos de corrupción, junto con Fernández, quien también fue destituido a inicios de febrero de 2025.
Según público el medio “Presente Morelos”, recientemente, vecinos de la colonia Flores Magón de Cuernavaca denunciaron a Bahena Martínez por entregar despensas con el presunto objetivo de afectar la integración de comités seccionales de Morena, partido del cual se ausentaron tras salir de gobierno.
Esta acción marcaría su intento de regresar a la escena política tras un periodo de ostracismo buscando desestabilizar a Morena luego de que la gobernadora Margarita González no permitió ningún acto de corrupción de estas personas.
Ambos exfuncionarios, quienes se conocieron mientras estudiaban la misma carrera en la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), enfrentan señalamientos por presuntos actos de corrupción durante su gestión en las dependencias estatales y ahora buscan desestabilizar el proceso interno de Morena.
