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Unos trescientos habitantes, de la cabecera municipal de Tlayacapan, que amenazaban con linchar al presunto ladrón Marcelino López Sánchez , quemándolo vivo, luego de que fuera capturado la noche de este martes,
por elementos de la policía del Mando Único, robando en el domicilio de Juana Barca Pochotitla, localizado en la calle Leandro Valle del Barrio de Texcalpan, sólo accedieron a entregar al presunto delincuente a la Fiscalía de la zona oriente con la condición de que se fuera para siempre del Municipio del Mando Único, ya que afirmaron “no sirve para nada, más que para proteger a los delincuentes”.
Sólo así tras echar del municipio a los elementos del Mando Único los enardecidos vecinos accedieron a dejar que sacaran de la cárcel municipal al detenido, sin hacerle daño, ni a los mismos policías del Mando Único, a los que incluso por igual amenazaban con quemar junto con el presunto ladrón.
Los hechos iniciaron a las 11.15, cuando se solicitó el auxilio de la policía ya que en el domicilio de una mujer de nombre Juana Barca Pochotitla, localizado en la calle Leandro Valle sin número del barrio de Texcalpan en la cabecera municipal un hombre de había metido a robar, al acudir los uniformados lograron detener al ladrón y lo remitieron a la cárcel municipal a las 11.30 horas.
Sin embargo a los pocos minutos arribaron a las puertas del palacio municipal unas trescientas personas quienes armadas con palos piedras y machetes, exigían que les entregaran al detenido para quemarlo, pues se dijeron “hartos de los robos que padecen y de la incapacidad de la Policía del Mando Único”, por lo que también amenazaban con quemarlos.
Ante la amenaza latente los uniformados pidieron el apoyo de la Fiscalía de la zona oriente y de la Policía de Investigación Criminal, para dialogar y convencer a los enardecidos pobladores para que entregaran al detenido, pero no fue sino hasta después de varias horas de airados diálogos, en que después de las cinco de la mañana en que los lugareños accedieron a entregar al detenido, pero con la condición de que la Policía del Mando Único saliera de manera definitiva del pueblo y que la seguridad volviera a manos de la Policía Municipal.
De nada sirvió la presencia del Director General Operativo del Mando Único, Jorge Ocampo Galindo y el Director del Mando Unico de la zona centro, Juan Carlos Silbar Hernández, ya que el Comisionado Estatal Jesús Alberto Capella Ibarra nunca apareció, y tuvieron que salir de Tlayacapan ante el repudio de la población, que se dijo “harta de los robos, de la delincuencia y de la incapacidad de la policía del Mando Único para garantizar la seguridad del pueblo”.
