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Cerca de las 12:00 del día arrancó el primer periodo de sesiones del último año de trabajo de la LI legislatura. A pesar del jaloneo que se vive al interior del Congreso local por los órganos de poder, los diputados pidieron un minuto de silencio por las víctimas del casino Royale en Monterrey.
Poco duró el silencio, los reclamos por la inseguridad hacia las autoridades estatales y federales fueron la bandera que muchos legisladores tomaron en sus discursos, esta mañana.
“Diputadas y diputados advierto en esta tribuna que estamos en una escalada de violencia como en Pakistán a menos de un año del proceso electoral (…) Del ataque a los negocios, del secuestro de inocentes, los asaltos en carretera, los escenarios de terror de los colgados y decapitados, los asesinatos masivos de mujeres y de hombres todos son hechos que en el pueblo”, declaró Tania Valentina Rodríguez, diputada del PT.
Se llegó el día y a pesar de los intentos del PRI por evitarlo, una mujer dirige la junta política y de gobierno del Congreso local; Hortencia Figueroa Peralta afirmó que su condición de fémina, ni su embarazo son significado de incapacidad.
“Dejemos atrás la disputa por el poder y los espacios administrativos dentro del Congreso, asumamos con compromiso de acatar el espíritu de la ley que nos rige y que señala con claridad la coordinación de las fuerzas políticas (…) Con firmeza y determinación de mujer morelense les pido que no haya confusión, el estado de gravidez que hoy vivo, no es una enfermedad que genere incapacidad”, expuso Hortencia Figueroa Peralta.
No pasa nada, dijo el coordinador de los diputados priístas, Omar Guerra Melgar, esto aún no se acaba.
“Si lo tiene el PRD no pasa nada, pero si se hiciera la modificación a la ley y dejara de tener la junta política el PRD tampoco pasa nada (…) Nosotros no estamos en las carreras, esto es un asunto de resistencia, de madurez política y de tolerancia”, declaró Omar Guerra.
Un diputado priísta dirige la mesa directiva del Congreso local, Julio Espín Navarrete y el Congreso local es aun un rehén de los intereses políticos de los diputados.
